Itongadol.- En AMIA se llevó a cabo la avant premiere de “El último traje” una película relacionada con las temáticas más dolorosas de la historia judía contemporánea, los efectos de la Shoá en los sobrevivientes y en cierta medida en las sociedades circundantes a partir de su salvación durante el nazismo.
El presidente de AMIA, Agustín Zbar, agradeció al público asistente a la avant premiere, al director de Cultura de la institución y al rabino Fernando Szlajen “por su iniciativa, inquietud y la enorme producción que tenemos, gracias a D’s, en ésta área como en todas. La AMIA está permanentemente poniendo a disposición gran cantidad de prestaciones, de soluciones, de respuestas, de actividades para todos los socios y para los no socios, judíos y no judíos, en muchísimas ocasiones. Abiertos a la reciprocidad, dedicamos nuestro tiempo y energía a hacer la AMIA más grande, que llegue a más judíos, que haya más presencia de AMIA en la comunidad judía y en toda la sociedad argentina para beneficio de todo el país. Esto no es la idea de unos pocos sino de toda la Comisión Directiva, somos 30 personas que trabajamos mucho junto a todos los socios de AMIA y a los paisanos que no son socios de AMIA que se asocien porque es una manera de que esto siga creciendo y se proyecte para el futuro”.
Por su parte el director de Cultura, Szlajen, agradeció a las productoras de “El último traje”: Rescate Producciones AIE / Haddock Films / Patagonik Films Group por permitir realizar la avant premiere, también agradeció el saludo de Miguel Ángel Solá, protagonista de la película y al escritor y director Pablo Solarz, quien al finalizar la proyección explicó a los presentes el origen del argumento.
Pablo Solarz en El Último Traje construye una trama que atrapa al espectador porque refleja una realidad que no sólo tiene que ver con la realidad de los sobrevivientes de la Shoá sino con muchos ancianos y sus familiares que enfrentan el destino del longevo cuando ya no está en condiciones de vivir solo. Personificado en este caso por Abraham Bursztein, sobreviviente de la Shoá, junto a sus hijas.
Abraham al darse cuenta que tiene pendiente una promesa efectuada setenta años antes decide negarse aceptar el destino que sus hijas consideran que es el más conveniente para él y viaja a su ciudad natal, en Polonia, para encontrarse con quien le salvo la vida luego que lograra escapar de la “Marcha de la muerte”. Una vez que llega a la que fue su casa y le es negada la entrada por quien la ocupaba ahora, el empleado de máxima confianza de su padre, asesinado por los nazis.
Pablo Solarz explica que basó el guión de esta película en vivencias y recuerdos personales, su abuelo Juan era un sobreviviente de la Shoá nacido en Polonia, el resultado de investigaciones propias realizadas sobre las situaciones que vivieron quienes pudieron escapar al exterminio nazi incluye entrevistas personales a sobrevivientes y una importante recopilación de anécdotas que estos le contaron, un ejemplo que familiares de un sobreviviente se tatuaron en uno de sus brazos el fatídico número que los nazis les tatuaban a los judíos al llegar a los campos de concentración.
La interpretación de Abraham, efectuada por el actor Miguel Ángel Solá, no sólo puede ponderarse por la perfecta caracterización de un hombre de más de ochenta años con sus lógicos achaques, sino porque permanentemente trasmite al espectador que tiene una misión que cumplir, encontrarse con quien le salvó la vida y el miedo normal de no poder llevarla a cabo por que ya no esté.
También están muy bien logrados los diversos personajes, que a lo largo del periplo de don Abraham lo van ayudando en su trayecto desde Buenos Aires a su polaca ciudad natal: Ángela Molina, Martín Piroyansky, Natalia Verbeke, Julia Beerhold, Olga Boladz, Jan Mayzel, Maarten Dannenberg, y Max Berliner.
Pablo Solarz informó que la película había sido premiada en un festival cinematográfico realizado en Israel y al ser consultado por AJN sobre la falta de una clara respuesta a los interrogantes que el accionar de don Abraham plantea, Solarz aseguró: “es buscar resonancia y que cada uno responda como puede responder, si doy la mía, los lectores quizás piensen que hay una sola respuesta posible y creo que está multideterminado”.
EACh.