EFEEl embajador israelí en Tashkent confirmó a Jerusalén de que cuando la embajada abría sus puertas esta mañana agentes de seguridad israelíes y uzbekos detectaron la presencia de un sospechoso con un abrigo largo y lo que parecía ser un chaleco explosivo.
Los agentes le ordenaron detenerse y al desoír éste la orden le dispararon primero a las piernas y después en la parte superior del cuerpo.
Sin embargo, los artificieros uzbekos que revisaron el cadáver descubrieron únicamente un chaleco sin material explosivo, según la radio pública israelí.
El embajador israelí explicó a Shalom que tras los atentados suicidas del año pasado contra la embajada de Israel y de Estados Unidos en esa misma capital, y a raíz de la actual situación de crisis en Uzbekistán, todos los agentes en la embajada estaban en estado de alerta y decidieron no correr riesgos.
La pasada medianoche un grupo armado uzbeko asaltó la prisión de Andizhán y liberó a entre 2.000 y 4.000 presos, según distintas fuentes, asalto que fue precedido de un ataque a un cuartel militar del que se llevaron gran cantidad de armas y municiones.
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