Las impresiones, informa hoy, lunes, la prensa local, le fueron tomadas el 8 de agosto de 1960, poco después de ser trasladado desde el aeropuerto de Ezeiza (Argentina) al de Tel Aviv a bordo de un avión de las aerolíneas israelíes por los agentes que lo capturaron.
Eichman, que fue el ejecutor del plan de la Alemania nazi, conocido como de «la solución final», y destinado a exterminar a los judíos de Europa y de los países árabes del norte de Africa, durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) del siglo pasado.
Las huellas de Eichman, juzgado y ahorcado por genocida, han estado en el archivo forense de la institución policial desde su llegada a Israel, y el inspector Karadi las donará mañana, martes, al Museo.
La donación coincide con una visita de agentes de policía a las nuevas instalaciones de Yad Vashem, visita obligada para todas las personalidades extranjeras, con motivo de celebrarse este mes 60 años de la derrota del Tercer Reich de Adolfo Hitler.
Las huellas digitales de Eichman van acompañadas de una fotografía que le tomaron los investigadores y que era desconocida hasta le fecha.
El Museo de jerusalén guarda la memoria de seis millones de civiles judíos exterminados en campos europeos de concentración y muerte durante los años de aquella guerra, en la que perecieron alrededor de 60 millones de personas.
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