Itongadol.- “Sabemos que es un momento de muchas divisiones comunitarias y nuestra intención es poder trabajar para que todos estemos más juntos en Shalom bait”, expresó Gorenstein.
El nuevo presidente del Movimiento Likud Argentina, Gabriel Gorenstein, presentó a quienes lo acompañarán al frente del tradicional factor sionista comunitario hasta mediados del 2019, en una reunión mantenida en la sede del Movimiento.
Gabriel Gorenstein, que hace unos días asumió como prosecretario segundo de la AMIA, se formó en el movimiento juvenil sionista Betar y es la segunda vez que está al frente del Likud Argentina. Hasta hace un par de años fue miembro de la conducción del Centro Comunitario Kadima, de la que se retiró luego de ocupar durante una cadencia la presidencia.
Gorestein explicó que la primera vez que asumió la presidencia del Likud, en 2005, el logro fue volver a unir al movimiento. “Ahora nos toca seguir trabajando con otras miras en el horizonte y poder seguir levantando la bandera de la renovación. ¿Qué queremos hacer? Pues, más allá del Movimiento hay muchas cuestiones de la comunidad toda, en las que trabajan las distintas personas que conforman la Comisión Directiva, que es donde entendemos que podemos aportar nuestro granito de arena. Sabemos que es un momento de muchas divisiones comunitarias y nuestra intención es poder trabajar para que todos estemos más juntos en Shalom bait (con paz en la casa) en pos de una comunidad fuerte. Nos toca un momento complicado en la comunidad, donde el mapa político empieza a desdibujarse de alguna manera, cuando algunos factores históricos con quienes participamos hace poco en la elección de la AMIA toman la decisión de no trabajar en puestos ejecutivos en la Comisión Directiva de AMIA, y quedará en nosotros poder llevar la tarea adelante”.
Respecto a los ámbitos comunitarios en los que el Likud está representado, manifestó que lo hace en las comisiones directivas de AMIA y OSA, a la vez que expresó su deseo de que vuelvan las conducciones de las instancias centrales integradas de “pared a pared, pues son súper abiertos al diálogo”. “El Likud nunca fue el factor preponderante en la Kehilá. Estamos acostumbrados a trabajar en minoría, a defender nuestras ideas y aceptar las ideas de los demás. No nos gusta judicializar cuestiones y queremos terminar con esas cosas. Hoy hay que sumar, tiene que primar la participación sin perder el rumbo, dejar los valores y la cuestión ideológica, hoy todos tienen que ponerse a trabajar. Me gustan y me parecen enriquecedores los debates partidarios, pero eso lo podemos hacer después, cuando todos estemos en una mesa. Después podremos discutir ideológicamente como seguimos.”
En cuanto a la participación de los miembros de la comunidad en las actividades comunitarias, Ariel Chernizki, nuevo secretario general del Likud, consideró que cuando Rosita Nagelberg trabaja en la Comisión de la Mujer de AMIA o Abel Barabas en la OSA organiza las actividades de Uf Gozal (el grupo de padres cuyos hijos viven en Israel), la gente concurre y participa, porque la propuesta les resulta útil y atractiva.
Acompañarán a Gabriel Gorenstein y Ariel Chernizki en esta nueva conducción del Likud Danny Lew, como vicepresidente; Rosita Nagelberg, tesorera; Abel Barabas, Eduardo Chernizki y Arnoldo Szwarcberg, como prosecretario, protesorero y revisor de cuentas respectivamente; y los vocales Mario Comisarenco, Tobías Goldman, Federico Nemetsky, Alejandro Sielecky, Ariel Drucker, Fabio Garber, Alejandro Liberman.