Inicio NOTICIAS Opinión. Una imagen que demuestra responsabilidad y valentía

Opinión. Una imagen que demuestra responsabilidad y valentía

Por
0 Comentarios

Itongadol (Por Eduardo Chernizki).- Ese tipo de responsabilidad y valentía, si existe en más dirigentes del oficialismo y la oposición, será la que impida que sea un factor externo el que deba conducir a la AMIA hacia la próxima renovación de autoridades.

Se afirma que una imagen dice mucho más que mil palabras. Hace unos días vi una imagen que me llamó poderosamente la atención, y que espero que sea el inicio que permita desandar el camino que las desavenencias de la política interna de la AMIA están conduciendo a la institución, donde nada parece evitar que sea un factor externo el que deba conducirla hacia la próxima renovación de autoridades.

Me refiero a la imagen que ilustra la nota publicada el pasado 22 de febrero “Fuerte apoyo de AMIA y BAMÁ a la educación judía en la apertura de capacitación docente Javurá”.

Durante ese acto, el presidente de BAMÁ, Sergio Brukman, manifestó su “especial reconocimiento a la AMIA y a la Federación de Escuelas Judías Argentinas, en especial a Tomy Saieg y a Adrián Peres en representación de estas dos instituciones, socios naturales de este proyecto a quienes se les agradece su predisposición para sostener a BAMÁ como brazo ejecutor de la formación y capacitación de los morim”; y poco después Tomy Saieg, en representación de la AMIA, afirmó: “Es impresionante la convocatoria que han tenido, felicitaciones a los organizadores, a los coorganizadores y los que pudimos ayudar también nos auto-felicitamos, porque vale la pena este encuentro para poder seguir incrementando nuestras raíces. Debemos seguir trabajando todos juntos, toda la red escolar judía en pos de combatir quizás el peor problema que tenemos hoy, que es la asimilación”.

Es de público conocimiento que ambos dirigentes tienen posturas diferentes, y en muchos casos enfrentadas, en lo concerniente a la conducción de la comunidad, AMIA incluida, pero encontraron un lugar en el cual coincidir: el de la formación y capacitación de los morim.

Y que luego de esa coincidencia, expresadas en lo que ambos dijeron, aceptaran ser fotografiados juntos y sonrientes, nos puede llevar a pensar que todavía existe una esperanza de que las desavenencias políticas internas no nos conduzcan a una división de la AMIA.

Lo decimos porque después de lo que observamos el pasado 17 de noviembre a la noche, en el salón auditorio de la AMIA, luego de que volviera a fracasar la convocatoria a la Asamblea Ordinaria que debía aprobar la Memoria y Balance pendiente, por falta de quórum, presumimos que las diferencias políticas existentes no permitían que las partes accedieran a un diálogo.

Como las diversas presentaciones judiciales efectuadas por “Juntos por AMIA” (la expresión de la oposición a la actual conducción de AMIA, integrada por “Plural Jai” y “Amia es de todos”) impidieron la realización de las elecciones de la AMIA en abril primero y junio después, el asunto se derivó al órgano estatal de control de las mutualidades, el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social). El organismo, como era lógico, tomó intervención, en especial respecto a las objeciones al padrón electoral presentadas por “Juntos por AMIA”, pero también a las reiteradas convocatorias a las Asambleas que no pudieron sesionar por falta de quórum, y para la convocada para el 17 de noviembre pasado designó a un veedor, el doctor Bernardo Aizim.

El doctor Aizim no sólo comprobó que esa noche no se alcanzó el quórum mínimo para que sesione la Asamblea, 46 representantes de socios que firmen el libro de Asistencia a las Asambleas, sino también un incidente -que no recordamos haber presenciado en las Asambleas de la AMIA en las últimas tres décadas- entre un representante de asociados de Plural JAI (que no había firmado el libro de asistencia) y un directivo de la AMIA, donde el primero llamó al segundo traidor y este lo desafió a pelear.

Ese hecho generó una airada reacción del vicepresidente primero de la AMIA, Tomy Saieg, quien les gritó que en ese lugar, la sede de la AMIA, habían muerto 85 personas y que no iba a permitir que se deshonre su memoria con una pelea.

Reacción de Tomy Saieg que ponderamos en ese momento, pero que posiblemente no valoramos en su significado último.

Consideramos que los morim y dirigentes que escucharon a Sergio Brukman decir que la AMIA era, al igual que la Federación de Escuelas Judías Argentinas, socio natural del proyecto educativo de BAMÁ, tampoco pudieron valorar la real importancia de esos conceptos.

Sergio Brukman es uno de los máximos referentes de “Juntos por Amia” y por lo tanto es uno de quienes efectuaron las presentaciones judiciales que impidieron la realización de las elecciones en AMIA, que derivan en la actuación del INAES.

Tomy Saieg, en la actual cadencia, y como consecuencia del estado de salud del presidente de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky, asumió en innumerables oportunidades la representación oficial de la institución, y ha disentido oficialmente con lo sostenido por “Juntos por Amia”.

Lo que ambos hicieron es asumir la responsabilidad y valentía de ser dirigente respetando y no denigrando al otro, y el haber aceptado, sonrientes, ser fotografiados juntos forma parte de esa responsabilidad y valentía.

Ese tipo de responsabilidad y valentía, si existe en más dirigentes del oficialismo y la oposición, será la que impida que sea un factor externo el que deba conducir a la AMIA hacia la próxima renovación de autoridades.

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más