AJN/Itongadol.- En respuesta a las recientes quemas del Corán y las amenazas de quemar una Torá durante manifestaciones en Suecia, el ministro de Justicia, Gunnar Strömmer, se comprometió a examinar las posibilidades legales y legislativas para prohibir la profanación de libros sagrados en el país.
La medida se produce después de que el rabino Menachem Margolin, presidente de la Asociación Judía Europea (EJA), pidiera al gobierno que tomara medidas contra tales actos viles.
Strömmer transmitió su preocupación por la naturaleza ofensiva e irrespetuosa de profanar textos sagrados. En una carta a Margolin enfatizó que mientras las autoridades y los tribunales deciden sobre la legalidad de las solicitudes individuales para manifestarse, un acto lícito aún puede ser inapropiado y provocador. El ministro aclaró que tales actos por parte de personas que asisten a manifestaciones no reflejan las opiniones del gobierno sueco.
«El gobierno sueco está monitoreando de cerca los desarrollos tanto a nivel nacional como internacional en respuesta a los eventos recientes», afirmó Strömmer, destacando su análisis continuo de la situación legal.
Margolin agradeció el compromiso del ministro y destacó la necesidad de cerrar los resquicios que permiten la explotación de derechos constitucionales para incitar a la división. Subrayó que el derecho a la libertad de protesta no debe infringir los derechos fundamentales de fe y tradiciones de otros y condenó enérgicamente cualquier violencia o vandalismo en respuesta a tales incidentes.
La semana pasada, judíos y musulmanes de todo el mundo se reunieron en una manifestación virtual organizada por el Movimiento de Combate al Antisemitismo (CAM). La manifestación se organizó en respuesta a los recientes actos de odio, incluida la quema del Corán y las amenazas de quemar la Torá y la Biblia cristiana. El evento reunió a dos decenas de destacados líderes religiosos y activistas de base de países como Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Israel, Emiratos Árabes Unidos, India y Panamá, entre otros, para denunciar la profanación de textos sagrados y promover el respeto mutuo.
Miles de espectadores se unieron a la reunión virtual para presenciar esa exhibición oportuna de convivencia y armonía intercomunitaria. El director ejecutivo de CAM, Sacha Roytman Dratwa, expresó la urgente necesidad de reforzar los lazos de solidaridad interreligiosa y amistad entre las comunidades judía y musulmana de todo el mundo y enfatizó que las despreciables provocaciones destinadas a incitar el odio deben enfrentarse con demostraciones de respeto, comprensión y amor mutuos. Instó a todos a unirse como aliados, negándose a dejar que prevalezca el odio.