Itongadol.- «Estamos festejando la salida de los judíos de la esclavitud luego de una pandemia que estuvo dirigida al Faraón y que no tocó a ningún judío que permaneció encerrado en su casa. Hoy volvemos a estar encerrados por el coronavirus festejando lo que pasó en Egipto». El dato lo aporta Claudio Ploit, tesorero de FACCMA, quien salvando las distancia se atreve a vincular un hecho bíblico con una realidad que golpea al mundo entero y que sin duda debería dejar alguna enseñanza a la humanidad como fue aquel éxodo de los israelitas.
En momentos que se mezclan la incertidumbre y la esperanza, el mundo judío buscó el camino para recordar y celebrar, con amigos, con la familia, con los seres más cercanos. Ploit y su familia fue solo un ejemplo de lo que se repitió en el mundo, que a pantalla completa se conectó a través de Internet para levantar una copa, extender la mesa y con el sonido de una guitarra de fondo ganarle al virus para que en medio de tanta angustia poder sacar a relucir la alegría.
«Con todo esto de la pandemia y las restricciones para reunirnos, pensamos en familia cómo podíamos pasar el Seder de Pesaj. Más de una vez porque alguien estaba en otro país o existía alguna complicación se conectaba por Whastapp o por Internet. Y esta vez fue casi lo mismo, a las ocho y media de la noche nos juntamos para hacer un Seder comunitario, con toda la familia viéndonos», resume Ploit.
Durante 40 minutos, toda la familia estuvo conectada a través de una aplicación que permitió que casi una docena de personas puedan sentirse cerca sin romper con el aislamiento dispuesto por las autoridades sanitarias de la Argentina.
Uno de los protagonistas trató de llevar la voz cantante como para mantener el orden, pero no faltaron los desacoples musicales y la superposición de voces, pero todos dijeron lo suyo.
«El Seder funcionó porque todos cantamos, todos estuvimos juntos durante 40 minutos, fue una situación novedosa pero muy linda porque no dejamos de festejar sin estar juntos, prácticamente estuvimos juntos», destaca Ploit.
«Creí que iba a ser frío, y al principio fue raro, pero con el correr de los minutos sentí que estábamos todos juntos y realmente se festejó. Muchísimas personas de la comunidad hicieron prácticamente lo mismo diría que casi un 90 por ciento uso Zoom para conectarse», relata.
Sin duda, el mayor protagonismo de esta celebración fue acaparado por los chicos. Según cuenta Ploit, los niños se ponían delante de la cámara que los escuchen y poder ser parte de los festejos. «No fue un Seder tradicional porque cuando cantaban siempre alguno interrumpía, pero estuvimos juntos y sin duda cumplimos con el principio de nuestra Pesaj recordando a los judíos que se liberaron de la esclavitud», resalta.
«Hoy tenemos la segunda noche con otra parte de la familia y creo que va a salir mejor porque es impresionante poder vivir este momento y que esta pandemia pase lo antes posible», expresa Ploit, quien rescata que lo importante es celebrar quedándose en casa.
Por su parte, FACCMA (Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos) tiene previsto su Seder comunitario, también vía Zoom, para el próximo lunes 13 de abril a las 19 con la intervención del rabino Marcelo Polakoff.
Además, la Federación continúa con toda una serie de actividades online también a raíz de las restricciones dispuestas por la pandemia.
«Ojalá podamos pasar rápido con todo esto y que el próximo año podamos realizar todos juntos el Seder de Pesaj. Por ahora nos quedamos en casa porque estova a pasar como cualquier pandemia que pasó en el mundo», concluye Ploit.