Por Rab Shlomo Barnatan
Quizás, el saludo y las bendiciones para el nuevo año son un estilo de apoyo similar al de los corredores de maratones, que en mitad de la carrera se saludan dándose fuerza y se felicitan dándose apoyo unos a otros para poder continuar la carrera, se dan fuerza para no abandonar, para no caer.
Es un estilo de reconocimiento al hecho que ésta travesía al igual que la vida tiene mojones o estaciones interesantes que valen la pena alcanzar, inclusive detenerse en ellas, antes de seguir viaje intentando llegar al objetivo final y tratar de ver si sacamos algo que nos inspire a desafiarnos crecer.
Felicitamos a todos por haber corrido hasta aquí.
Por decidir seguir corriendo.
Por no rendirse.
Por no decaerse al descubrir las propias faltas.
Por juntar el valor para enfrentar los desafíos con la frente en alto.
Por elegir la vida.