Itongadol/AJN.- El jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Aviv Kochavi (su pronunciación correcta en español es Kojavi) advirtió este miércoles por una «ola de actos terroristas fuera de las fronteras» de ese país. Durante una reunión del gabinete de Defensa, expresó el militar: «Existe el temor de que el efecto de imitación de atentados traiga intentos de dañar objetivos judíos e israelíes en el mundo».
En tanto, en ese caso el Servicio de Seguridad General (Shin Bet), el Mossad y Aman (Inteligencia Militar) solicitarán preparativos especiales para evitar atentados.
Además, el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, se refirió a las acusaciones de que se pudieron evitar los últimos atentados a raíz de los posteos en redes sociales con mensajes extremistas. Según dijo, «no es correcto, debido a que no se cuentan con las herramientas legales.
«Identificamos un aumento dramático en la incitación en redes sociales. Necesitamos más herramientas legales, se debe permitir una mayor libertad de acción», señaló el jefe de inteligencia.
La Policía de Israel teme que se repitan más atentados como los ocurridos en la última semana en el país en el que once personas perdieron la vida. En este marco, se adoptaron medidas para evitar lo que pareciera ser otra escalada de violencia entre palestinos e israelíes, máxime teniendo en cuenta que este viernes comienza el mes de Ramadán.
La Policía emitió este miércoles órdenes de restricción de ingreso a la Explanada de las Mezquitas contra activistas cercanos al palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que hayan purgado condenas en el pasado por incitación a la violencia y apoyo a la organización armada.
Además se expidieron órdenes similares a la Ciudad Antigua y barrios de Jerusalén Oriental a personas que hayan cumplido condenas por estar relacionados con movimientos armados.
El incidente del martes fue el tercer ataque de este tipo antes del mes sagrado musulmán del Ramadán. Los dos ataques anteriores, llevados a cabo por ciudadanos árabes de Israel que se inspiraron en el grupo extremista Estado Islámico, han planteado preocupaciones de una nueva ronda de violencia antes de un período delicado en el que convergen tres importantes festividades musulmanas, judías y cristianas.