Itongadol/AJN.- Human Rights Watch (HRW) afirmó hoy en un informe que los grupos palestinos de la Franja de Gaza mataron e hirieron tanto a israelíes como a palestinos con cohetes y cometieron crímenes de guerra durante la Operación Guardián de los Muros.
La organización declaró que las municiones que fallaron y no llegaron a cruzar la frontera mataron e hirieron a un “número indeterminado” de palestinos en Gaza.
En un incidente en Jabalia en la Franja de Gaza, siete civiles palestinos murieron y otros 15 resultaron heridos. HRW pudo determinar que las muertes fueron causadas por un fallo de encendido basándose en relatos de testigos, visitas al lugar, restos de municiones y una revisión de las imágenes de video.
Un cohete lanzado desde Gaza cayó a unos 20 metros de una mezquita en Jabalia. Un residente palestino entrevistado por HRW aseguró que le dijeron que se habían lanzado seis cohetes desde una zona comercial y residencial a un kilómetro de donde había caído el cohete. Los otros cinco cohetes impactaron en diferentes áreas cercanas. La organización Palestina Defensa de los Niños anunció en ese momento que ocho palestinos habían muerto en el fallo de encendido, incluidos dos niños.
Según las autoridades israelíes, 680 cohetes palestinos se quedaron cortos y aterrizaron en Gaza, causando muertos y heridos en algunos casos. Hamás no ha proporcionado información sobre cuántos cohetes fallaron o cuántas personas murieron a causa de estos cohetes.
“Los grupos armados palestinos durante los combates de mayo violaron flagrantemente la prohibición de las leyes de la guerra sobre ataques indiscriminados al lanzar miles de cohetes no guiados hacia ciudades israelíes”, dijo Eric Goldstein, director interino de HRW para Oriente Medio y África del Norte.
“El hecho de que tanto las autoridades de Hamás como el gobierno israelí no rindan cuentas por presuntos crímenes de guerra por parte de sus fuerzas destaca el papel esencial de la Corte Penal Internacional”, agregó.
Más de 4.360 cohetes y morteros no guiados fueron disparados por grupos palestinos contra Israel durante la Operación Guardián de los Muros, matando a 12 civiles israelíes e hiriendo a varios cientos de personas. HRW declaró que las autoridades de Hamás deberían detener los ataques ilegales con cohetes contra los centros de población israelíes.
El informe enfatizó que “los cohetes y morteros que dispararon los grupos armados palestinos carecen de sistemas de guía y son propensos a fallar, lo que los hace extremadamente inexactos y, por lo tanto, inherentemente indiscriminados cuando se dirigen hacia áreas con civiles”.
El informe de HRW agregó que los grupos armados palestinos también han disparado cohetes sin guía en rondas anteriores de combates.
HRW recomendó que la Oficina del Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) incluyera “los ataques ilegales con cohetes palestinos contra Israel, así como los ataques israelíes ilegales en Gaza, en su investigación sobre crímenes de guerra contra Israel y Hamás”.
La organización también recomendó que una Comisión de Investigación establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en mayo examinara los ataques ilegales cometidos por grupos armados palestinos, pero enfatizó que el contexto más amplio de la violencia también debe ser analizado, incluido lo que llamó “el trato discriminatorio de Israel hacia palestinos”.