AJN/Itongadol.- Generales de las FDI se reunieron el miércoles con el jefe de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL), Stefano Del Col, para discutir varios ataques terroristas contra Israel desde la frontera libanesa.
El comandante del Comando Norte, Amir Baram y el jefe de la División de Cooperación Internacional de las FDI Effie Defrin se reunieron con Del Col para discutir el bombardeo de 20 cohetes de Hezbollah contra Israel el viernes desde el Líbano.
“Hezbollah e Irán complican a los ciudadanos libaneses, también en el frente con Israel”, expresó por la mañana el primer ministro israelí, Naftali Bennet, en la apertura de la sesión de Gabinete de Gobierno.
“El Líbano y su ejército deben tomar la responsabilidad de lo que está sucediendo en su patio trasero”, añadió. “Israel no aceptará que se dispare contra su territorio, y poco nos importa si el autor fue alguna facción palestina o independientes”, dijo.
El ministro de Cooperación Regional de Israel, Issawi Frej, del partido izquierdista Meretz, se refirió el martes en una entrevista para la cadena rusa de noticias RT, a la tensión con El Líbano y criticó a la organización chiita Hezbollah: «Lo que sucede en Líbano es que hay un Estado dentro de otro, como el caso de Hezbollah. No tenemos desacuerdos con el pueblo libanés. Hezbollah dispara misiles mientras que el Líbano atraviesa una situación crítica en lo político y económico. Quien hace esto, no lo hace en nombre del país, lo hace en intereses que no son los del Líbano».
Además añadió: «Sin dudas, nosotros y el pueblo libanés no queremos la guerra. Espero que esto quede atrás y no empecemos a dispararnos misiles. Algo innecesario. Tenemos que soltar palomas, no cohetes».
El viernes el grupo chiita Hezbollah reconoció haber disparado 19 cohetes hacia el norte de Israel.
Israel limitó su respuesta a los misiles de la organización respaldada por Irán disparando fuego de artillería.
Según un informe del diario a-Sharq al-Awsat, que sale a la luz cada mañana en Londres, Washington presionó al primer ministro de Israel, Naftali Bennet, para que no modifique “las reglas de enfrentamiento” con Hezbollah antes del regreso a las conversaciones nucleares en Viena en setiembre, a fin de no darle a Teherán una excusa para retirarse de las negociaciones.
Según la fuente que brindó la información al diario, Israel y Hezbollah enviaron mensajes a la fuerza de la paz de la ONU (UNIFIL) de que no estaban interesados en iniciar combates. Esto posterior a presiones de Estados Unidos y Francia.
El Gobierno de Líbano también recibió presiones debido a que un enfrentamiento en el sur de su territorio podría incrementar la posibilidad de colapso.
En tanto, el patriarca maronita de Líbano, Bechara Boutros al-Rahi, pidió el domingo que el ejército libanés tome el control de la parte sur del país, el bastión de Hezbollah, y aplique estrictamente la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, después de los recientes enfrentamientos entre Israel y Hezbollah.
“Hacemos un llamado al ejército libanés, que es responsable ante las fuerzas internacionales de la seguridad del Sur, a tomar el control de todas las tierras del Sur, a implementar estrictamente la Resolución 1701 y prevenir el lanzamiento de misiles desde territorio libanés, no por el bien de la seguridad de Israel, pero más bien por la seguridad del Líbano ”, dijo Rahi durante la misa dominical, según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (NNA).
El patriarca maronita destacó que no podía «aceptar, en virtud de la igualdad ante la ley, que un partido decida la paz y la guerra al margen de la decisión de legalidad y de la decisión nacional encomendada a dos tercios de los miembros del gobierno».