Itongadol.- Un supuesto artefacto antiguo con la inscripción del nombre del rey persa Darío el Grande hallado en el parque nacional de Tel Lachish a principios de esta semana ha resultado ser falso, según admitió el viernes por la tarde la Autoridad de Antigüedades de Israel.
Se ha revelado que el fragmento de cerámica, del que se decía que tenía 2.500 años de antigüedad, era una pieza falsificada, colocada en el parque nacional el verano pasado por un profesor de arqueología.
Según el IAA, la pieza de cerámica fue abandonada por la investigadora extranjera, que se encontraba de vacaciones en Tel Laquis el pasado mes de agosto. Durante su estancia allí, hizo una demostración de la antigua lengua aramea a un grupo de estudiantes escribiendo «Año 24 de Darío» en la escritura original.
Sin embargo, abandonó accidentalmente el fragmento, que fue descubierto por el desprevenido excursionista Eylon Levy a principios de esta semana.
«La Autoridad de Antigüedades asume la responsabilidad del incidente», declaró el viernes por la tarde en un comunicado el profesor Gideon Avni, científico jefe del IAA.
«La cerámica fue estudiada por el doctor Hagai Meshgav, experto de renombre mundial en escritura aramea antigua, y por el arqueólogo Sa’ar Ganor, que estudia Tel Lakish, pero resulta que nos encontramos con una ‘inscripción disfrazada'».
Continuó diciendo que «desde el punto de vista ético-científico, el incidente es muy grave. Dejar la dirección grabada en el yacimiento fue una negligencia, que llevó a engañar a los investigadores y a perturbar la verdad científica».
«Se pueden contar con los dedos de una mano los incidentes de este tipo ocurridos en la investigación arqueológica», añadió.
A la luz del suceso, la IAA ha declarado que reexaminará sus procedimientos relativos a las delegaciones extranjeras de excavación que operan en Israel.