Itongadol.- En un ataque no demasiado sutil contra las fuerzas del orden, la Oficina del Primer Ministro da a entender que los sospechosos del escándalo de los documentos filtrados han sido presionados para implicar al Primer Ministro Benjamin Netanyahu en el asunto.
«Nos duele mucho que estén destruyendo las vidas de hombres jóvenes con afirmaciones infundadas para perjudicar al gobierno de derechas», dice la PMO en una declaración a la prensa.
«En un gobierno democrático no se detiene a la gente durante 20 días en un sótano a causa de una filtración mientras se les impide reunirse con un abogado durante días enteros, sólo para extraer de ellos falsas afirmaciones contra el primer ministro».
Los investigadores sospechan que los miembros del servicio sustrajeron ilegalmente documentos sensibles de inteligencia y se los entregaron a un portavoz que trabajaba con el primer ministro, quien luego supuestamente los filtró a la prensa extranjera, poniendo en peligro las fuentes de inteligencia.
Hoy mismo, el abogado de uno de los soldados de las FDI sospechosos de haber participado en el asunto ha declarado que el portavoz Eli Feldstein, principal sospechoso del caso, le había dicho al soldado que había pasado el material a Netanyahu, quien le había pedido más y había dicho que pensaba «dedicar un día entero» al asunto.
Feldstein lleva detenido desde el 27 de octubre, parte de ese tiempo sin acceso a un abogado, y su prisión preventiva será revisada de nuevo el miércoles.
La PMO afirma que «este abuso es aún más indignante» dado que no ha habido investigaciones penales sobre lo que alega es el «diluvio de filtraciones criminales» del gabinete de seguridad y del equipo de negociación de rehenes durante el curso del actual conflicto.
«Estas filtraciones criminales expusieron a Irán, Hezbolá y Hamás información sensible de seguridad y causaron un gran daño a la seguridad israelí y a los esfuerzos por liberar a los rehenes», afirma la PMO. No cita ninguna filtración concreta.