Itongadol.- El periodista especializado en Medio Oriente, Gabriel Ben-Tasgal, aseguró en relación a la reforma judicial propuesta por el gobierno liderado por Netanyahu, que »de los 15 jueces del Supremo, tenemos 12 jueces que representan una visión universalista, lo que llamamos habitualmente de izquierda. Cuando el gobierno, desde hace más o menos veintitantos años, suele ser conservador».
»Lo que pasa es que lo que ha ocurrido es que esta doctrina de los jueces aquí, y en otros países también, se extendió durante 30 años. Y durante 30 años vienen a apoderarse a través de jurisprudencia, de autoridades que la ley no le confiere. Ahora tú no puedes como el gobierno actual, intentar retocar 30 años de un golpe, en cinco », agregó el periodista nacido en Argentina.
Ben-Tasgal conversó con Paulino Rodrigues, de La Nación +.
Entrevista completa:
-Las manifestaciones por el rechazo a la reforma judicial que se votó en el Parlamento israelí continúan. ¿Cómo está la situación en estos momentos?
-Hay una ola de manifestaciones que tiene más de 100 detenidos y unos 20 heridos, porque la policía cargó contra los manifestantes y olas de manifestantes que bloquearon carreteras y también que iban hacia el aeropuerto Ben Gurión para intentar, de alguna manera, bloquear la entrada por lo menos de pasajeros. Estamos hablando también de un fenómeno en donde oficiales del ejército y soldados especialmente la aviación, coquetean con la idea de renunciar al ejército y no enrolarse, o bien no hacer el período posterior al ejército, que es donde vuelven en caso de guerra a enrolarse, y decir que ellos no pueden servir a un gobierno que consideran dictatorial.
-Las protestas que empezaron en marzo, que se han multiplicado, que no tienen freno, que han llevado una multitud a las calles, están reflejando un descontento pese a que Netanyahu logró reconstruir la centralidad de poder. Tiene mayoría en el parlamento. Ha logrado aprobar esta reforma que, dicen muchos, quita independencia al poder judicial y le pone a la política una participación en el proceso de toma de decisiones judiciales extraordinariamente alta, y que por lo tanto viola garantías indispensables. ¿Hay algo de eso o no?
-Por supuesto que le vas a preguntar a mil personas diferentes y te van a decir mil cosas diferentes. Te voy a decir una cosa que es mi opinión. Aquí lo que tenemos es… te acuerdas en Argentina, cuando se hablaba del juez Zaffaroni, aquí lo que tenemos es jueces Zaffaronis con esteroides. O sea mucho más activistas que el mundo en general, y con jueces que han decidido, entre otras cosas, que todo tema político es judiciable, que se puede llevar a juicio al Estado e incluso si no estás implicado. Que se puede anular decisiones de un gobierno electo por el principio de razonabilidad. Y de los 15 jueces del Supremo, tenemos 12 jueces que representan una visión universalista, lo que llamamos habitualmente de izquierda. Cuando el gobierno, desde hace más o menos veintitantos años, suele ser conservador. Entonces hay cierto consenso de que es necesario hacer reformas, lo que ocurre es que en la calle ahora tenés más o menos cuatro tipos de personas. Tenés los que están preocupados en serio, porque consideran que la justicia israelí es realmente muy fuerte y muy buena y hay que defenderla. Hay personas que no aceptan ninguna decisión de este gobierno, donde están en contra de este gobierno. Y hay una cantidad de personas que consideran que no pueden aceptar la última derrota electoral. Y por último, estamos hablando de una lucha de poder entre las viejas élites y las nuevas. Aquellos grupos que son más conservadores, más religiosos, que están reemplazando a los fundadores del Estado de Israel, que son más socialistas, más universalistas y que viven especialmente en Tel Aviv.
-Entonces no es ni una cosa ni la otra. Por un lado, son jueces que lo que quieren es anular cualquier decisión gubernamental y, por el otro lado, la ley, que lo que hace es prohibir que se anule cualquier ley gubernamental. Evidentemente tampoco es este camino.
-Por supuesto, lo que pasa es que lo que ha ocurrido es que esta doctrina de los jueces aquí, y en otros países también, se extendió durante 30 años. Y durante 30 años vienen a apoderarse a través de jurisprudencia, de autoridades que la ley no le confiere. Ahora tú no puedes como el gobierno actual, intentar retocar 30 años de un golpe, en cinco minutos. Esto provoca un choque demasiado fuerte. Entonces, lo que se aprobó ahora fue una pequeña reforma, que para mi gusto es una reforma demasiado grande. Porque lo que se aprobó ahora es simplemente que los jueces no pueden anular por el principio de razonabilidad una decisión adoptada por un gobierno electo. Entonces, ¿cuál es el problema? Imagínate que mañana viene un gobierno electo y dice que todas las mujeres no pueden tener hijos. Entonces ahí deberían intervenir los jueces y en defensa de los Derechos Humanos decir que no es razonable eso. Se aprobó por primera instancia, faltan todavía dos instancias más y el primer ministro dijo que va a intentar mediar para llegar a un acuerdo de consenso también con la oposición, incluso en este punto.