Itongadol.- Un equipo médico y 10 camiones de ayuda entraron el viernes en la Franja de Gaza a través del paso fronterizo de Rafah con Egipto, transportando agua, alimentos y medicinas, informó a Reuters un funcionario palestino de fronteras.
«Este viernes por la mañana entró una delegación médica formada por 10 médicos extranjeros, además de 10 camiones que entraron en la Franja de Gaza a través del paso fronterizo terrestre de Rafah, transportando agua, alimentos y medicinas, con lo que el número total de camiones desde el comienzo de la guerra asciende sólo a 84», declaró el funcionario.
Lynn Hastings, Coordinadora Humanitaria de la ONU para los Territorios Palestinos, declaró en una rueda de prensa celebrada en Ginebra que se estaban celebrando negociaciones detalladas con Israel en un intento de garantizar más pasos humanitarios a la Franja.
«Además de las cuestiones técnicas y de seguridad, también hay cuestiones políticas», declaró Hastings. «Y hay una cierta presión sobre el gobierno de Israel en términos de su política interna».
Gaza ha sido objeto de incesantes ataques aéreos israelíes en respuesta al ataque transfronterizo perpetrado por hombres armados de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre. Israel afirma que Hamás mató a unas 1.400 personas. El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, afirma que más de 7.000 palestinos han muerto en los ataques aéreos.
Sigue sin haber acuerdo para introducir combustible en Gaza, y la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos ha declarado que la falta de combustible ponía en peligro las operaciones humanitarias para salvar vidas en la zona.
El Programa Mundial de Alimentos declaró en la misma sesión informativa de la ONU que 21 de las 23 panaderías con las que trabaja en Gaza han tenido que cerrar debido a la escasez de combustible.
«La gente arriesga su vida y hace cola durante horas para conseguir pan, y muchos regresan a sus refugios sin pan en las manos», declaró Samer AbdelJaber, representante del PMA en Jerusalem. «No podemos sentarnos a esperar a que la gente se muera de hambre».
Los funcionarios también están lidiando con la cuestión de decidir cómo distribuir la escasa ayuda.
«Somos conscientes de los 1.000 pacientes que necesitan diálisis y de los más de 100 niños y bebés que están en incubadoras, así que hacemos todo lo posible por intentar establecer las prioridades en función de las mayores necesidades», dijo Hastings.
Según informó el viernes la oficina humanitaria de la ONU, ya han cerrado 12 hospitales, aproximadamente un tercio del total de Gaza, debido a los daños o a la falta de combustible. Otros se han convertido también en refugios para decenas de miles de personas que han huido de sus hogares en busca de seguridad frente a los bombardeos.
Richard Peeperkorn, de la Organización Mundial de la Salud, describió escenas de pacientes operados en pasillos de hospitales sin anestesia y de suministros médicos «arrancados» de camiones de reparto. «(Los médicos) no han visto estas escenas en toda su vida», declaró en la sesión informativa desde Jerusalem.