Itongadol/Agencia AJN.- Mientras sigue la conmoción en Israel por el impacto de la segunda ola de casos de coronavirus, el ministro de Educación Yoav Galant reveló el miércoles un nuevo plan para el próximo año escolar.
El plan prevé tres posibles marcos bajo los cuales las escuelas funcionarán a partir del 1 de septiembre, según informa el sitio web hebreo Ynet. En el primer escenario, las escuelas medias y secundarias ofrecerán una combinación de aprendizaje presencial y a distancia, mientras que las escuelas primarias y preescolares funcionarán como hasta ahora, en persona con garantías adicionales.
En el segundo escenario, los estudiantes de los grados 5 a 12 estudiarán desde sus casas, mientras que los de los grados 1 a 4 se dividirán en grupos más pequeños y se les enseñará en persona; los centros preescolares seguirán funcionando en los entornos actuales con medidas adicionales. En la tercera opción, los niños de preescolar también se dividirán en grupos más pequeños.
El ministro se comprometió a proporcionar a los maestros y a las escuelas máscaras y todo el material y la infraestructura necesarios, así como a capacitar a personal adicional. El costo se estima en 1.000 millones de NIS (286 millones de dólares).
Por otro lado, como consecuencia del aumento de las infecciones, el ministro de Defensa Benny Gantz anunció que en las próximas 48 horas el Ministerio abrirá dos o tres hoteles más para pacientes con coronavirus, al menos uno de los cuales se dedicará al sector ultraortodoxo. Actualmente hay 12 hoteles de este tipo, la mitad de los cuales están destinados para población ultraortodoxa.
Las nuevas normas sobre coronavirus para el transporte público siguieron generando confusión desde su entrada en vigor el miércoles por la mañana. Ynet informó que, a partir de las 9.00, las nuevas normas limitaban el número de pasajeros en los autobuses urbanos a 30, en las líneas interurbanas a 32 y en los autobuses de larga distancia a 50, pero el Gobierno no transmitió primero todas las directrices a las empresas que las operan.
El tema del transporte público ha sido muy caótico desde el lunes, cuando las autoridades anunciaron las regulaciones para contener el rebrote. Además de cerrar o limitar las actividades de los centros culturales, gimnasios, piscinas, bares, discotecas, hoteles y restaurantes, se estableció que los autobuses tendrían que operar con sólo 20 pasajeros, sin aire acondicionado y con las ventanas abiertas, causando un alboroto en la industria que calificó las condiciones como “inviables”. Por consiguiente, se suspendieron las normas.
Según el nuevo compromiso, el aire acondicionado puede estar encendido y las ventanas deben estar abiertas “tanto como sea posible”, dijo la ministra de Transporte Miri Regev, según Ynet.
Además, los autobuses dejarán de circular a las 10 p.m.
El miércoles el gobierno también dio a conocer los nuevos requisitos para la certificación de la “cinta púrpura”, bajo la cual los hoteles pueden continuar operando. Entre otras cosas, el acceso a las instalaciones debe estar restringido sólo a los huéspedes. Se debe garantizar una distancia de dos metros entre los miembros de las familias cuando se sientan en el vestíbulo o en el comedor, cuyos horarios y número de clientes están sujetos a limitaciones, y se debe mantener en todo momento la máxima distancia posible entre los trabajadores y los huéspedes. Además, como ya estaba dispuesto previamente, se deben usar máscaras en todas las áreas públicas del hotel.
Los esfuerzos por hacer cumplir las normas sobre el coronavirus también continuaron el miércoles, cuando la policía anunció que impuso casi 4.500 multas a personas que no llevaban máscaras.
Por la tarde, Netanyahu se reunió con el ministro de Finanzas Israel Katz y otros expertos económicos sobre los “paquetes de coronavirus”, que son paquetes de ayuda financiera destinados a los que trabajan por cuenta propia, así como a los que trabajan o buscan trabajo.