Itongadol/AJN.- Con el número de pacientes con coronavirus en la FDI aumentando significativamente durante la última semana, el Ejército israelí aumentará las restricciones para sus soldados.
El portavoz Hidai Zilberman les dijo a los periodistas que debido al aumento en el número de infecciones en Israel y dentro de la FDI, las tropas volverán a trabajar en sistemas de cápsulas.
Cada comandante determinará el mejor método para imponer el distanciamiento social de acuerdo con la composición de cada unidad y decidirá qué forma funciona mejor para minimizar el contacto entre las cápsulas. En unidades cerradas, los soldados que regresan de los permisos trabajarán en un «sistema de cápsulas de la compañía» durante cinco días antes de regresar a su batallón para limitar la exposición a una gran cantidad de personas.
Según un informe de KAN, el comandante de la base aérea de Nevatim ordenó a todas las tropas que volvieran a trabajar en sistemas de cápsulas después de que se descubriera que cinco oficiales de carrera que viven en la base estaban enfermos con el virus. El comandante también ordenó pruebas a gran escala para descartar una mayor infección en otras tropas de la base. Además, todos los jardines de infantes y instalaciones de vivienda están cerrados, excepto los comedores.
Aunque no se les ordenará permanecer en la base como lo estaban al comienzo del brote, «queremos que las tropas sean responsables», dijo Zilberman. Los soldados que están con permiso podrán reunirse y disfrutar al aire libre, pero los militares les piden que se abstengan de grandes reuniones en espacios interiores como clubes.
No obstante, se requerirá que las tropas que regresan de los permisos de ausencia se preparen para un mes de estadía en las bases si el número continúa aumentando.
Los militares también impondrán una combinación de distanciamiento social, higiene personal y el uso de máscaras para evitar que la enfermedad se propague en las unidades militares.
Se ordenará a las tropas que mantengan una distancia de dos metros entre sí en todo momento y un total de 10 personas podrán asistir a las reuniones. Un número máximo de 50 soldados podrán reunirse en áreas cerradas y un total de 100 soldados podrán reunirse en áreas al aire libre. Se permitirá un máximo de 100 personas en cafeterías, con excepciones que permiten un máximo de 250 personas.
Si bien el sistema de trenes se volvió a abrir el lunes después de tres meses de cierre, luego de acuerdos con el Ministerio de Salud, las tropas, sin embargo, no pueden tomar trenes para evitar que una gran cantidad de pasajeros se reúna en los vagones. A las tropas se les permitirá tomar otras formas de transporte público.
Zilberman también dijo a los periodistas que la FDI continúa administrando cinco instalaciones de coronavirus, dos para poner en cuarentena a las personas y otras tres para pacientes. Se espera que se abra otra instalación en la Galilea para la población ortodoxa. Además, se han asignado 100 paramédicos al Ministerio de Salud para ayudar a llevar a cabo las pruebas.
El Comando de la Retaguardia, que ha convocado a 130 reservistas, está activo en ayudar a la comunidad beduina que ha sido golpeada por la segunda ola y también ha llevado a cabo más de 1.200 sesiones de capacitación e información en más de 110 escuelas.
El número de soldados actualmente enfermos con COVID-19 el lunes era de 69. Todos están en condiciones leves. Otros 3.170 miembros del servicio están en cuarentena, en comparación con 350 a principios de junio. No afecta la efectividad operativa.