Itongadol.- Irán está activando «cientos» de nuevas y avanzadas centrifugadoras IR6 e IR1 para enriquecer uranio, anunció el lunes Behrouz Kamalvandi, portavoz de la Organización Iraní de Energía Atómica (OIEA). 500 máquinas IR6 serán activadas en los próximos 10 a 15 días, según el anuncio.
Kamalvandi declaró que las centrifugadoras se activan como parte del «Plan de Acción Estratégico para Levantar las Sanciones y Proteger los Intereses de la Nación Iraní» y alcanzar un nivel mínimo de enriquecimiento de 190.000 unidades de trabajo separativo (SWU) para satisfacer «el nivel de necesidades [de Irán]».
Los funcionarios iraníes expresaron en el pasado que se necesitan 190.000 SWU para alimentar los reactores de la central de Bushehr y de la instalación nuclear de Teherán.
Según el Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional, el objetivo de 190.000 SWU citado por los funcionarios iraníes suele convertirse en unos 128.000 SWU en unidades estándar, ya que los iraníes suelen medir en base al hexafloruro de uranio (UF6) en lugar de la base estándar del uranio (U).
En un informe de diciembre, el Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional subrayó que, si bien esa cantidad es relativamente modesta desde el punto de vista comercial, «un programa así desde el punto de vista de las armas nucleares es enorme para un país como Irán».
Además, el informe detallaba que «la mera instalación de una décima parte de esa capacidad de 128.000 SWU al año es suficiente para producir uranio de grado armamentístico para más de una bomba al año. Con una reserva suficiente de uranio poco enriquecido, Irán podría producir uranio de uso militar para más de cinco armas al año».
El informe aseguraba que unas 650 centrifugadoras IR-6 bastarían para romper y producir suficiente uranio de grado armamentístico para un arma nuclear en aproximadamente un mes. En junio, Irán informó al OIEA de que había comenzado a activar 166 centrifugadoras IR-6.
El anuncio se produce pocas horas después de que el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunciara una lista de sanciones contra empresas utilizadas por la Persian Gulf Petrochemical Industry Commercial Co. (PGPICC) de Irán para vender decenas de millones de dólares en productos petrolíferos y petroquímicos iraníes a Asia oriental.
Las sanciones estaban dirigidas a Blue Cactus Heavy Equipment and Machinery Spare Parts Trading L.L.C., con sede en los EAU, y a Farwell Canyon HK Limited y Shekufei International Trading Co. con sede en Hong Kong. La empresa PZNFR Trading Limited, con sede en Hong Kong y Malasia, también estaba en el punto de mira.
«Estados Unidos continúa por la vía de la diplomacia para lograr el retorno mutuo a la plena aplicación del Plan de Acción Integral Conjunto», señaló el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson. «Hasta el momento en que Irán esté dispuesto a volver a la plena aplicación de sus compromisos, seguiremos aplicando sanciones a la venta ilícita de petróleo y productos petroquímicos iraníes», agregó Nelson.
El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, explicó que «la Unión Europea presentó una buena propuesta basada en muchos, muchos meses de discusión, negociaciones y conversaciones. Es muy coherente con algo que presentaron en marzo y que acordamos que perseguiríamos en marzo, pero queda por ver si Irán está dispuesto y es capaz de avanzar. Seguimos preparados para avanzar sobre la base de lo acordado».
En una declaración conjunta el lunes, Francia, Reino Unido y Estados Unidos subrayaron que «Irán nunca debe desarrollar un arma nuclear» y lamentaron que «a pesar de los intensos esfuerzos diplomáticos, Irán aún no aprovechó la oportunidad de restablecer la plena aplicación del JCPOA».
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amirabdollahian, expresó que Irán estaba revisando un proyecto presentado por el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrel, basado en las opiniones de las diferentes partes en las negociaciones para volver al acuerdo nuclear del JCPOA.
Amirabdollahian destacó que Irán «se toma en serio la posibilidad de alcanzar un acuerdo fuerte, bueno y estable», y añadió que «si la parte estadounidense es realista y tiene la flexibilidad necesaria en las posibles negociaciones que se avecinan, alcanzar un acuerdo no estará lejos».