AJN/Itongadol.- En el primer incidente de este tipo desde la decisión del titular de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, de posponer las elecciones, hombres armados no identificados atacaron la casa de un candidato palestino que instó a la Unión Europea a detener la ayuda financiera a la Autoridad Palestina.
Los activistas políticos palestinos expresaron su temor de que el ataque pudiera ser parte de un intento por parte de los líderes de la Autoridad Palestina de silenciar a los críticos tras el aplazamiento.
La Autoridad Palestina ha dado instrucciones a sus partidarios para que organicen manifestaciones en partes de la Margen Occidental en apoyo de Abbas y su decisión de retrasar las elecciones, dijeron.
El ataque a la vivienda de Nizar Banat, destacado activista político y candidato de la lista electoral Libertad y Dignidad para las elecciones parlamentarias palestinas, previstas para el 22 de mayo, tuvo lugar la noche del sábado en la localidad de Dura, cerca de Hebrón.
Banat, un crítico abierto de Abbas, dijo que no estaba en casa cuando los hombres armados atacaron con munición real y granadas paralizantes. Su esposa y sus tres hijos, que estaban en la casa, no resultaron heridos, dijo.
Banat insinuó que «matones» pertenecientes a la facción gobernante Fatah de Abbas estaban detrás del ataque y que fueron escoltados por agentes de seguridad de la Autoridad Palestina.
“Abrieron fuego contra mi casa, lanzaron granadas paralizantes y rompieron las puertas”, dijo. «Quiero saber quién llevó a cabo este cobarde ataque».
Banat dijo que no se dejaría intimidar ni impediría expresar sus críticas a Abbas y destacar la corrupción en la Autoridad Palestina.
El ataque se produjo después de que la lista Libertad y Dignidad publicara un comunicado el viernes por la noche en el que decía que había decidido pedir a los tribunales de la UE, especialmente al Tribunal de Derechos Humanos de la UE en Estrasburgo, Francia, que ordenaran el cese inmediato de la ayuda financiera a la Autoridad Palestina e iniciar una investigación sobre «el despilfarro del dinero de los contribuyentes europeos».
La declaración fue firmada por Banat y otro candidato de su lista, Dr. Amjad Shehab.
El llamamiento sin precedentes a la UE provocó fuertes condenas de altos funcionarios de la Autoridad Palestina y de Fatah. Acusaron a Banat de «cruzar una línea roja» al apelar a las partes extranjeras para que suspendan la ayuda financiera a la Autoridad Palestina.
Se inició una investigación sobre el incidente, dijo un alto funcionario de seguridad de la Autoridad Palestina. Negó que miembros de las fuerzas de seguridad palestinas estuvieran involucrados en el tiroteo.
En los últimos meses, Banat ha estado publicando videos en Facebook en los que lanzó ataques mordaces contra Abbas y altos funcionarios de la Autoridad Palestina y Fatah.
También participó en una manifestación en Ramallah la semana pasada para protestar contra la decisión de Abbas de retrasar las elecciones parlamentarias y presidenciales.
Banat y su lista habían decidido pedir que se detuviera la ayuda financiera a la Autoridad Palestina «porque la Unión Europea financia a bandas despreciables encabezadas por Mahmoud Abbas», dijo el domingo en una publicación de Facebook.
Las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina son responsables del «aterrador estado de anarquía de seguridad en la Margen Occidental», agregó.
El ataque a su casa se produjo poco después de que recibió una llamada telefónica de su abogado informándole que había sido citado para interrogarlo por la Fiscalía General de la Autoridad Palestina por su apelación a la UE, dijo Banat.
El domingo, la delegación de la Unión Europea para los palestinos dijo que «siguió con preocupación el ataque de anoche contra la casa del activista Nizar Banat».
«La violencia contra políticos y defensores de los derechos humanos es inaceptable», dijo la misión de la UE en Twitter. «La Autoridad Palestina debe garantizar el respeto por la libertad de expresión y la protección de los activistas de derechos humanos».
Varias facciones palestinas y grupos de derechos humanos expresaron su preocupación por el incidente, calificándolo de un ataque peligroso a las libertades públicas.
Hamas y los partidarios del exiliado operativo de Fatah Mohammad Dahlan denunciaron el ataque como un «crimen» y culparon a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina.