Itongadol.- Vivimos en la era de una crisis climática. Como resultado, los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, son cada vez más frecuentes, prolongados e intensos. Por ejemplo, en 2022, las olas de calor alcanzaron niveles sin precedentes, batiendo récords en muchos países y hasta 15.000 personas murieron. Tales eventos térmicos extremos también tienen efectos nefastos en la vida silvestre. La mayoría de los animales están adaptados para vivir en un rango de temperatura específico, y la exposición prolongada al calor extremo ya ha causado muertes masivas en muchas especies animales. Sin embargo, nadie ha examinado cómo los futuros eventos térmicos extremos, que se prevé que aumenten e intensifiquen, afectarán a los animales a nivel mundial hasta ahora.
En un nuevo artículo en la revista Nature, un grupo de investigadores dirigido por el Dr. Gopal Murali (de la Universidad Ben-Gurion del Néguev, Israel; actualmente en la Universidad de Arizona, EEUU) trató de abordar este problema. Utilizó datos de la mayoría de las especies de vertebrados terrestres (33.548 especies de anfibios, aves, mamíferos y reptiles) con respecto a la exposición reciente a temperaturas máximas, para predecir los efectos de futuras temperaturas extremas para fines del siglo XXI. Se utilizaron los rangos de distribución actuales de las especies y las proyecciones de climas futuros bajo diferentes escenarios de emisión. Descubrieron que, si bien es probable que miles de especies estén expuestas a futuras olas de calor, la cantidad de especies expuestas es mucho mayor en escenarios de altas emisiones, en comparación con un escenario que reduce nuestra dependencia de los combustibles fósiles.
El Dr. Murali comentó: “Para 2099, bajo el escenario de mayor emisión de gases de efecto invernadero, estimamos que dos de cada cinco especies de todos los vertebrados terrestres experimentarán eventos térmicos extremos con temperaturas más allá de sus niveles históricos en al menos la mitad de su rango de distribución”.
“También encontramos que para 2099 en este escenario, es probable que 3.773 especies, o el 11% del total de vertebrados terrestres, enfrenten eventos térmicos extremos durante la mayor parte del año. Sin embargo, un escenario de bajas emisiones futuras reduce en gran medida la exposición de los animales al calor extremo. En este escenario, solo el 6,1% de todos los vertebrados terrestres tendrán la mayor parte de sus áreas de distribución expuestas a eventos de calor extremo, y ninguno durante la mayor parte del año”, agregó.
Por su parte, el Prof. Uri Roll (de la Universidad Ben-Gurion, coautor del artículo) describe las implicaciones importantes de este estudio para la conservación de la biodiversidad: “Necesitamos comenzar a considerar los impactos de los eventos de calor extremo al tomar decisiones de conservación y gestión de la tierra. La crisis de la biodiversidad está sobre nosotros y muchas especies pueden extinguirse debido a diversas acciones humanas. Si no se controla, el cambio climático pronto puede convertirse en el último clavo en su ataúd. El momento de actuar es ahora”.