Itongadol/AJN.- El Centro de Investigación de Seguridad Cibernética de la Universidad Ben-Gurión del Néguev (BGU) ha determinado que los automóviles autónomos son sensibles a las imágenes fantasmas en las carreteras. Las imágenes proyectadas pueden obligar a los automóviles autónomos a frenar repentinamente, con grandes riesgos para los conductores y pasajeros.
En un intento por detectar imágenes fantasma, los investigadores han desarrollado una red que examina la luz reflejada de un objeto. La red determina en función del área y el contexto si el objeto detectado es real o fantasma.
Ben Nassi, estudiante de doctorado en el Centro de Investigación de Seguridad Cibernética, explicó que la evaluación se realiza sobre la base de la información de imagen obtenida por las cámaras de video. Junto con el profesor Yuval Elovici, Nassi y su equipo han desarrollado un sistema capaz de detectar con precisión imágenes fantasmas.
Durante su investigación, el equipo demostró cómo los atacantes pueden manipular un automóvil y poner en peligro a los pasajeros. El grupo también demostró que los atacantes podrían inducir a un error a los sistemas de asistencia al conductor al proyectar imágenes fantasma de señales de tráfico durante 125 milisegundos en vallas publicitarias digitales cerca de una carretera.
“Esto no es un error o un software mal programado. Este es un error fundamental en los detectores de objetos que no han sido entrenados para distinguir entre objetos reales y falsos”.
«La industria automotriz actualmente no tiene en cuenta este tipo de ataque», agregó.
Cuando se le preguntó sobre los peligros, Nassi dijo que los atacantes podrían poner en peligro un automóvil al causar un accidente con la ayuda de proyecciones fantasmas.
Explicó que los ataques fantasmas se pueden aplicar de forma remota. Por ejemplo, usando un dron equipado con un proyector portátil. Otra posibilidad es piratear publicidad digital y señales de tráfico que estén conectadas a Internet y que estén ubicadas cerca de una carretera. De esta manera, un atacante no tiene que estar físicamente presente.