Itongadol.- Científicos de la Universidad Ben-Gurión y del Instituto Nacional de Biotecnología en el Néguev descubrieron un mecanismo novedoso y prometedor para la terapéutica de distintos tipos de cáncer.
“Nuestro estudio puede permitirnos desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para optimizar el tratamiento del cáncer. Mientras investigamos este mecanismo en modelos de cáncer de mama, actualmente lo estamos expandiendo a otros tipos de cáncer como el melanoma y el glioblastoma”, afirmó el Prof. Dan Levy, miembro del Departamento de Microbiología, Inmunología y Genética en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Ben-Gurión, así como del Instituto Nacional de Biotecnología en el Néguev.
Sus hallazgos, que fueron publicados en la revista Science Advances, podrían allanar el camino para neutralizar los peligros planteados por la proteína BRD4, que causa cáncer.

Prof. Dan Levy
Cuando esta proteína se vuelve hiperactiva debido a un mal funcionamiento en el cuerpo, los genes que causan varios cánceres se sobreestimulan. Pero impulsar la producción de una enzima particular en el cuerpo bien podría reducir el riesgo que representa, según este nuevo estudio.
Durante años, los científicos han planteado la hipótesis de que la enzima SETD6 regula la actividad de la proteína BRD4, pero ha habido una comprensión limitada de la relación.
Ahora, después de experimentos de laboratorio con células humanas que se originan en pacientes con cáncer de mama, el Prof. Levy ofrece una explicación más clara de cómo la enzima impacta en la proteína.
“No solo confirmamos la hipótesis de que la enzima regula la proteína, sino que también entendemos exactamente cómo lo hace”, destacó Levy, quien realizó la investigación con sus colegas Dr. Zlata Vershinin y Dr. Vered Caspi, así como con colaboradores internacionales.
“El conocimiento sobre la relación entre la proteína y la enzima es muy valioso, ya que abre posibilidades para nuevas terapias”, afirmó el Prof. Levy a The Times of Israel. “En resumen, lo que nuestra investigación indica es que si encontramos formas de aumentar la producción de la enzima, es probable que esto inhiba la actividad de la proteína BRD4. Esto, a su vez, puede reducir el riesgo de cáncer”.
“Se demostró que la proteína BRD4 está involucrada en la progresión de muchos cánceres, incluido el cáncer de mama, la leucemia, el cáncer de próstata y otros. Tenemos todas las razones para creer que esta investigación podría tener una relevancia muy amplia”, añadió.
La idea de apuntar a ciertas proteínas para tratar de combatir el cáncer no es nueva y los medicamentos existentes se han desarrollado sobre la base de este enfoque. Pero esta es la primera vez que se ha encontrado una forma de apuntar a la proteína BRD4 a través de la relación con la enzima SETD6.
El laboratorio del Prof. Levy ya está trabajando para identificar medicamentos que puedan aumentar la producción de enzimas y ha encontrado algunas opciones probables. “Actualmente estamos haciendo una gran selección de drogas en el laboratorio y ya encontramos candidatos muy atractivos que tienen el potencial de regular esta relación”, destacó.
La investigación fue dirigida por el Dr. Zlata Vershinin, como parte de una destacada colaboración científica con el grupo de investigación del Dr. Rab Prinjha (compañía farmacéutica Glaxo smith Kline); Prof. Mark Dawson (Universidad de Melbourne); Panagis Filippakopoulos (Universidad de Oxford) y el Dr. Barak Rotblat y el Dr. Vered Caspi de la Universidad Ben-Gurión.
La investigación fue apoyada por la Fundación de Ciencias de Israel (ISF), el Premio al Desarrollo de la Carrera de Investigación del Fondo de Investigación del Cáncer de Israel y de la Asociación del Cáncer de Israel.