Itongadol.- El presidente de la Organización Sionista Argentina (OSA) mantuvo una entrevista con ItonGadol previo al acto central de Iom Haatzmaut ‘73, que se transmitirá de forma online mañana, miércoles 14 de abril, a las 19hs. “Israel es símbolo de desarrollo y orgullo, por eso nos gusta hablar de Israel, discutir en la redes y generar grupos que viven la pertenencia y el orgullo sionista”, destacó.
Además, resaltó que desde el inicio de su gestión en 2016 “primero se ordenaron las finanzas y luego se redefinió la misión de la federación, y ya en el segundo período se pude crecer y fortalecer la transmisión de contenidos sobre sionismo, aliá y centralidad de Israel en nuestras vidas”.
-¿Cuál es el vínculo histórico entre la OSA y el acto de Iom Haatzmaut en la Argentina?
-Desde que me acuerdo, unos 45 años por lo menos, la Organización Sionista Argentina fue la encargada de producir el acto central de la comunidad para Iom Haatzmaut. Esa tradición me trae grandes recuerdos de fiestas en el Luna Park, en grandes teatros, en el estadio Obras y hasta en la cancha de Atlanta.
Recordando algo bien personal, un día en el Luna hace por lo menos 25 años dije que sería el tipo más feliz del mundo si alguna vez me tocaba a mí ser el presidente de la OSA y organizar esta fiesta. Y aquí estoy, al frente de la institución que naturalmente debe llevar adelante la celebración.
Y de verdad estoy seguro que este año tendremos una fiesta fantástica que recordaremos largo tiempo.
-¿La pandemia amplia naturalmente la audiencia? ¿Qué análisis surgió de los últimos actos virtuales?
-Claramente la amplia y corre los límites, como vimos durante este último año produjimos actividades que se vieron en todo el mundo de habla hispana y en Israel. No sólo Iom Haatzmaut que fue visto en 24 horas por más de treinta mil personas, también Iom Ierushalaim, El Latido Sionista, con audiencias de hasta diez mil espectadores.
A todo esto le sumamos cincuenta actividades durante el año, que se suman a los ya clásicos ulpanim de hebreo, el Jidón Hatzionut para toda Latinoamérica, seminarios y charlas.
Nuestro análisis es que deseamos que vuelva la presencialidad, pero sin dudas la virtualidad vino a quedarse y sumar.
-Iom Haatzmaut es una buena fecha para hacer un análisis de la vida judía en la Argentina y su relación con el Estado de Israel, ¿cuál es su mirada?
-Creo que hay vida judía y sionista en la Argentina, que somos una comunidad que aún con diferencias está viva y busca nuevas formas de mantener vivos los lazos que nos unen.
Hace algún tiempo hicimos un interesante trabajo de relevamiento sobre los intereses de la comunidad y de las personas que la conforman, y la centralidad de Israel en cada uno de nosotros resultó descollante, aún en personas no institucionalizadas.
Y eso nos ayuda, porque Israel es símbolo de desarrollo y orgullo, por eso nos gusta hablar de Israel, discutir en la redes y generar grupos que viven la pertenencia y el orgullo sionista.
-¿Qué es la OSA hoy?
-Creo que la OSA recuperó la centralidad que en algún momento perdió. Lo hicimos con trabajo y actividades, cosechando vínculos con las demás instituciones de la comunidad y transmitiendo contenidos sionistas en forma permanente, sin olvidarme de la impresionante tarea que lleva adelante el Comité Federal de la OSA construyendo sionismo en todo el país.
-¿Cómo transcurre y transcurrió su presidencia en la OSA?
-Asumí en el año 2016, y la verdad es que el comienzo fue complejo y con una grave crisis institucional, desfinanciamiento y sin horizonte a la vista.
Poco a poco fuimos acomodando las cosas, primero ordenando las finanzas y luego redefiniendo la misión de la federación, también construyendo un nuevo vínculo con la Organización Sionista Mundial encontrando apoyo para nuestros proyectos. Pasó la primera cadencia con estabilidad y orden de prioridades, y ya en el segundo período pudimos crecer y fortalecernos en la transmisión de contenidos sobre sionismo, aliá y centralidad de Israel en nuestras vidas.
En lo personal siento satisfacción con lo realizado, conté con el apoyo de la mayoría de los movimientos sionistas y trabajar en la conducción entonces no fue tan complejo.
Seguramente hay mucho por hacer aún, pero los que entregamos todo lo que tenemos al activismo comunitario desde el voluntariado sabemos que estamos para plantar palmeras, y que serán los que vienen quienes gozarán de su sombra.
Al fin y al cabo de eso se trata, de plantar suficientes palmeras, y seguir plantándolas en cada organización donde haga falta.