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Olami lanzó una innovadora plataforma para quienes deseen encontrar pareja y formar hogares judíos

Por Iton Gadol
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Itongadol.- Ya se encuentra disponible en habla hispana una innovadora plataforma que ayudará a encontrar pareja y poder formar hogares judíos en la región.

Se trata de Olami Sync, una plataforma donde los interesados podrán registrarse, contar con asesoramiento personalizado y con la ayuda de Inteligencia Artificial encontrar a alguien con intereses en común para comenzar una relación. Para conocer todos los detalles sobre este proyecto, ItonGadol mantuvo una entrevista con el Rabino Marcelo Melnick, senior manager de Olami Región Latinoamérica.

-¿Cómo surge esta iniciativa?

OLAMI desarrolla programas educativos, sociales y culturales, en más de 28 países junto a 320 alianzas locales, con una misión clara: fomentar la reconexión con las raíces judías.
Por lo general, nos enfocamos en los jóvenes judíos entre 18 y 30 años, pero esta iniciativa acepta también personas de todas las edades, ya que sabemos que es una necesidad que atraviesa varias franjas etáreas.
Cuando uno logra inspirar a un joven, y el joven se siente profundamente judío, llegado el momento, surge la necesidad natural de poder formar su hogar y que éste se encuentre inspirado en valores y tradiciones judías. Muchos jóvenes se encuentran con ese desafío.
En general, suele ser difícil encontrar la pareja ideal y casarse, y más aún hacerlo con una persona judía, tiene una complejidad adicional. Muchas personas terminan renunciando a su identidad judía por una cuestión práctica y porque nadie quiere, al final del día, estar solo.

-Están tomando uno de los temas más delicados que atraviesa el mundo judío. A esto se le llama asimilación. ¿Es más importante la formación o el proyecto de que puedan formar sus parejas?

-Si me haces elegir entre la educación o este proyecto de ayudar a formar parejas, diría que ambas son muy importantes. Pero sin duda la educación al final del día es el paraguas más amplio. Porque si solo ayudo a armar una pareja, pero no la educo, no estoy cumpliendo con mi objetivo principal.
Porque el objetivo de Olami está en los valores, no sólo en una cuestión étnica. Entonces creemos que formar una pareja por formarla, si bien tiene una virtud y la valoro, no es el objetivo principal. Nuestro objetivo es, no sólo encontrar esa pareja, sino poder conectarlos con valores para que quieren formar un hogar judío.

-¿El foco está puesto en esta intención de lograr hogares judíos?

-OLAMI SYNC se orienta directamente a cubrir la necesidad de los jóvenes de formar hogares judíos, en un contexto muy complejo. Aquí estamos lidiando con dos cosas en paralelo. Formar un hogar ya es un desafío que toda la sociedad hoy está enfrentando. Los jóvenes cada vez menos ven el valor y la necesidad de conformar un hogar. Está cada uno en lo suyo y en el desarrollo del individuo. En su proyecto profesional, personal. El hogar queda en segundo orden. Y después, hay que lograr que aquellos que sí tienen un hogar, que este hogar sea judío. Este proyecto busca reforzar el valor del hogar y también facilitar herramientas para que la elección de esta pareja ayude al joven lo más posible a encontrar lo que está buscando. Y recién después tenemos que entrar a cuál es la propuesta específica.

-¿Qué tipo de población participa en este proyecto?

-La gente que está llegando, superó nuestras expectativas. Hay quienes tienen un background religioso, pero también muchísima gente que no lo tiene. Esto está abierto para el público de cualquier contexto judaico. La preocupación de formar un hogar judío está instalada en forma bastante transversal. Más de lo que uno esperaría y eso genera mucho dolor. Porque a nivel personal, lo que yo he visto es que cuando hablamos de la famosa asimilación, muchas veces no es buscada, sino que termina siendo el resultado de circunstancias que llevan a una persona a formar un hogar fuera de la colectividad, fuera de lo comunitario. Pero ese no era el deseo inicial. Cuando una persona llega a Rosh Hashaná y le dicen que pida un deseo, hay quienes dicen “ojalá me case con alguien de la colectividad”. Y eso es tremendo. También existe esa voluntad y deseo principal y lo vemos con mucha fuerza.

-¿Este programa está apuntado a Latinoamérica?

-En realidad, el proyecto apunta a todo el mundo hispano. Latinoamérica sin duda, pero también a los latinos de EEUU, donde hay mucha gente que ya es parte de nuestra red. También tenemos participantes en España y latinos en Israel que ya están conectados. El factor común es que sean latinos.

-Cuando se habla de religiosos y no religiosos, ¿los judíos sin kipá también pueden acercarse?

-En esta plataforma, la gente que se inscribe completa un perfil que lo define. A nivel geopolítico: dónde vive, cuáles son sus intereses, su edad y un montón de preguntas que tienen que ver con la identidad judía. Hay preguntas relacionadas con la vocación profesional, con qué buscan en la vida, etc.
Con todas las preguntas que el sistema hace, se llena un perfil. Y luego dispone de un motor con Inteligencia Artificial que hace buscar gente que sea afín una con la otra. Por lo tanto, si a mí me encanta la vida religiosa judío-ortodoxa, porque ese es mi perfil, el sistema me va a buscar personas que compartan esos valores. Pero si yo soy una persona que no necesariamente es ortodoxa, pero que por ejemplo abraza la propuesta sionista, y que es fanática del deporte, el sistema me va a buscar a alguien que no sea ortodoxo, que sea sionista y que abrace el deporte.
El sistema busca compatibilidad de intereses y de miradas entre personas. Entonces, esto hace que sea apto para cualquier perfil bajo la premisa que el que se anota sea judío.

-¿Ellos empiezan a interactuar independientemente, Olami administra o cómo interviene la organización?

-Existen hace años en Internet un montón de propuestas de páginas en las que la gente se anota y puede buscar pareja. Tradicionalmente esas plataformas son autoadministradas, eso significa que la persona se anota, completa sus datos y luego empieza a buscar. Como quien va al supermercado y quiere comprar salsa de tomates, y busca por precio, marca. Eso genera bastantes desafíos para la gente, sobre todo para aquellos que están buscando algo más en serio. Primero, porque las apariencias a veces engañan, y segundo, porque eso expone mucho a la persona que se anota a que quede disponible y todo el planeta se entere que esa persona está buscando pareja. Y eso es un desincentivo muy fuerte para aquellos que están buscando en serio y sienten que tienen mucho valor que entregar. No quieren quedar expuestos en una vitrina para que todo el mundo ande diciendo que está buscando pareja. Entonces, en nuestro sistema, la persona se inscribe y todos quedan en una base de datos. Pero a cada persona que se anota nosotros le vamos asignando asesores, profesionales que los van a ayudar en el proceso de buscar la pareja, .ayudar a entender lo que está buscando y a partir de eso, usando las herramientas de Inteligencia Artificial, van a sugerir un contacto , y si ambos están de acuerdo, se los presenta y empezarán a salir. Nadie queda expuesto, no hay una vitrina, sino que existe un acompañamiento en el proceso de búsqueda que es totalmente confidencial.

-¿Hay mucho recurso humano puesto en esto?

-Sí, no se imaginan. Simplificar la búsqueda de pareja a “crear perfiles” y nada más, es no entender nada.
Hoy por hoy los jóvenes buscan pareja en Instagram. Y es triste, porque están a veces solos por el solo hecho de exponerse y se encierran. La plataforma ayuda, pero detrás hay todo un equipo humano profesional, que está sumamente capacitado, incluso contamos con psicólogos y rabinos que ayudan en algunos procesos cuando detectamos una situación que vale la pena revisar.
Por ejemplo, si hay una chica que dice que le encantaría conocer a un hombre que mida dos metros y tenga determinadas características, el asesor la llama y le pregunta si está segura si solamente le interesa hombres que midan dos metros. Y pongo un ejemplo trivial, porque hay mucha gente muy rígida y eso es lo que le cierra las puertas. Entonces el asesor ayuda a la persona a tratar de descubrir qué es lo esencial y cómo encararlo. Durante el proceso en el que la persona está saliendo, surgen muchas situaciones, dudas, y tratamos de ayudar. Pero siempre la decisión es de los jóvenes.

-¿Cómo se accede a la plataforma?

-La página es olamisync.org y allí se inscriben. Este proyecto tiene soporte local con asesores de todos los países de la región. Así que no importa de donde es la gente, lo importante es que se anime y se anote. Muchas veces, la gente se termina casando con personas de otro país, y eso es muy normal.
Con este sistema a veces las fronteras geográficas desaparecen.

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