Itongadol.- En la misiva, Francisco definió al atentado como “un acto de locura” y destacó que su corazón “acompaña a los familiares de las víctimas, sean judíos o cristianos”.
El papa Francisco envió una carta a la DAIA por el 25° aniversario del atentado a la AMIA, en donde afirmó: “Al igual que desde el primer día, cada 18 de julio mi corazón acompaña a los familiares de las víctimas, sean judíos o cristianos”.
Además, definió al atentado como “un acto de locura” y destacó que pide “a Dios por el descanso eterno de quienes perdieron la vida”.
En la misiva -dirigida al presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits-, el Sumo Pontífice sostuvo que «esa locura no estuvo limitada a la Argentina», debido a que «demasiadas veces en estos 25 años hemos visto vidas y esperanzas truncadas en nombre de la religión».
“Esta ‘tercera guerra mundial a pedacitos’ no sabe de fronteras, y ha demostrado su rostro cruel desde Oriente hasta Occidente», manifestó.
“Dios nos ha llamado a convivir como hermanos”, subrayó, para concluir: “Esta conciencia de ser hermanos, junto con los valores del respeto y de la tolerancia, la debemos transmitir a las próximas generaciones”.
Francisco realizó una visita histórica a la AMIA en el año 2010, cuando era el arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio. En esa oportunidad, visitó el edificio de la institución y se mostró realmente interesado y preocupado por el atentado.
El Papa siempre se manifestó como un amigo de la comunidad judía, manteniendo relaciones personales con diferentes rabinos, con los que hasta el día de hoy sigue comunicado.
Además, a una semana de cumplirse 11 años del ataque, cuando los Familiares y Amigos de las Víctimas invitaron a diferentes personalidades a firmar un manifiesto en contra de la impunidad, el entonces cardenal Bergoglio puso primero su firma y se abrazó con el rabino Ángel Kreiman, quien perdió a su esposa Susana en el atentado de 1994.