Itongadol/Agencia AJN.- Por iniciativa de la Organización Sionista Mundial (OSM) y La Agencia Judía para Israel, la dirigencia de la comunidad judía despidió al presidente de la AMIA, Amos Linetzky, luego de tres años de gestión que están próximos a terminar, con un acto presidido por el embajador del Estado de Israel en la Argentina, Eyal Sela.

El representante para el Cono Sur de ambas entidades, Eli Cohen, fue quien convocó a los dirigentes a la emotiva despedida, en la que el embajador fue el primero en tomar la palabra para asegurar: «Los felicito por hacer este evento. Vine acá y Amos era el presidente de AMIA, así que para mí, AMIA es Amos y Amos es AMIA. Hay que acostumbrarse a que las cosas cambien…».
«Quiero agradecerles a Amos y a todo su equipo por el arduo y lindo trabajo, la coordinación y la forma tan profesional y amigable de trabajar juntos en diferentes eventos. Más allá de los puestos que cada uno de nosotros tiene, las relaciones entre las instituciones que representamos siguen y es importante, pero por supuesto que el componente personal de cada una de las personas que ejercen los puestos ayuda mucho más», destacó.
«Amos: lo hiciste muy bien. Pienso que hay personas que no tienen que buscar el liderazgo porque el liderazgo los sigue. Este es el caso de Amos, por su forma tan tranquila y positiva», añadió Sela.

Seguidamente, Cohen enfatizó que «cuando habla, en conferencias y reuniones privadas, sobre cualquier tema -educación, resiliencia y fortalecimiento de la comunidad, el sentimiento y la importancia de la identidad judía-, Amos dice lo suyo, se mantiene firme y trata de construir. Mencioné esta actitud porque sueño con la humildad, no con la uniformidad; con el respeto al compromiso mutuo, y Amos en su cargo hace eso todos los días, hora tras hora, aquí, en la AMIA, en Israel y en sus visitas a la comunidad».
«En el poco tiempo que estoy aquí, me reuní con casi todos ustedes de forma personal, con la intención de construir puentes de esperanza, puentes compartidos basados en los valores judeosionistas que compartimos todos. En esas conversaciones, cuando surgía el tema de la AMIA, todos ustedes, sin excepción, notaban la conducta especial de Amos, su personalidad y la gracia de sus modales, su actividad por la unidad. Y esto es algo raro en nosotros, pero lo dijeron ustedes, no yo, que felizmente me uno a eso», remarcó.
«Y así lo vimos en el acto por los 130 años (de la AMIA), cuando todos los presidentes estuvieron sobre el escenario, y cuando hicieron el recordatorio a la familia Bibas, cuando cada uno de los rabinos estuvo ahí arriba. Esa es una unidad importante… Lo vimos también en el día conmemorativo de los caídos en Israel y de las Fuerzas Armadas», Iom Hazicarón, ejemplificó el shelíaj de la OSM y la Sojnut.

«Gracias a La Agencia Judía y al embajador, que reconocen nuestro trabajo; eso no tiene precio, la verdad. Hemos hecho una sociedad genial. Tenemos un montón de trabajo en común por ese amor a Israel que nos une a todos», valoró un emocionado Linetzky.
«Hay dos cosas que deseo: una es haber aprendido mucho de estos estos años y otra, haber aprovechado este tiempo porque hay muchísimo para hacer… Nadie nos enseñó a ser dirigentes, tuvimos que lidiar con muchas circunstancias por primera vez. No conocía a nadie cuando entré a este edificio, me acuerdo que la primera vez no me reconocieron en la entrada y tuve que explicarle al de seguridad: ‘ayer me nombraron presidente’”, contó, y despertó la risa de los asistentes.
«Nadie nos enseñó tampoco a dar ese primer discurso… Me acuerdo que en un Shavuot como el que viene ahora, me empecé a sentir mal. No podía salir de la cama. Pensé: ‘deben ser los nervios’, y no, era COVID… Al día siguiente era la asunción, que tuve que hacer en forma remota… Nadie nos enseñó nada de eso», reseñó el presidente saliente de la AMIA.
Finalmente, Cohen le entregó a Linetzky un importante presente con la milenaria bendición sacerdotal Bircat Cohanim y otro regalo al tesorero, Ariel Halperín. El secretario general, Gabriel Gorenstein, está en Israel y recibirá su reconocimiento cuando regrese.

Entre los asistentes estuvieron los presidentes de la DAIA, Mauro Berenstein; la OSA, Demián Stratievsky; FACCMA, Esteban Bluvol; y el Keren Kayemet-Argentina, Diego Stern; los directores ejecutivos de la AMIA, Daniel Pomerantz, y de la Fundación Judaica, Patricia Holzman; y el director del Departamento de Promoción de la Aliá para el Cono Sur de la OSM, Alejandro Mellincovsky.
