Sharon pidió a sus seis ministros de mayor rango que aprueben una serie de reformas de cara a la cumbre. Aparte de la liberación de prisioneros y de la retirada gradual de Cisjordania, Israel podría aceptar también la interrupción de las operaciones de captura de activistas palestinos.
El ministro de Defensa, Shaul Mofaz, dijo a los ministros que el plan militar para la retirada gradual de las cinco ciudades de Cisjordania comenzará en Jericó y continuará en Belén, Qalqiliya y Tulkarem, antes de concluir en Ramala, sede de las instituciones palestinas. No obstante, advirtió de que estas medidas son reversibles, en un aparente mensaje a los ministros ortodoxos.