Itongadol/AJN.- Un grupo de israelíes cuyos padres murieron mientras servían en el ejército israelí se ha cansado de los monumentos tradicionales y puso en marcha una iniciativa para plantar un bosque en su memoria.
"Nos faltaba un lugar que fuera nuestro, algo que tuviera que ver con la vida y no sólo con la muerte", expresó Boaz Shaham, de 45 años, uno de los que encabeza el proyecto. Su padre, Yoram, murió en los Altos del Golán en 1969, mientras que la madre de Shaham estaba embarazada. "Todas las otras iniciativas implican dolor y memorialista, y queremos algo que también nos haga el centro. Un lugar donde podamos celebrar eventos felices: picnics y reuniones", dijo.
"Mi hija quiere saber más y más sobre su abuelo," manifestó Shaham. "Fui a la ceremonia principal en Kiryat Shaul, pero sentí que este festival de la muerte no era realmente la dirección que me convenía. Queremos un lugar que podamos conocer, donde podamos caminar con nuestros hijos y nietos y no pensar solo en los muertos sino también en los vivos", agregó.
Oron Kleiman, el impulsor de la idea para el bosque, cuyo padre, Elihu, murió en el Sinaí en 1978, añadió: "Este es un proyecto espontáneo que se desarrolló a partir de una enorme necesidad de los adultos huerfanos de las FDI tener un apoyo emocional".
Después de meses, los organizadores del grupo se contactaron con el Fondo Nacional Judío que localizó una parcela de tierra cerca de Lavie forestal al norte de Israel, para el grupo. La ceremonia que marca las primeras plantaciones se establece que se realizará el próximo 22 de enero. La invitación está extendida a todos los huérfanos de las FDI y sus familias.
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