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Itongadol/AJN.- Israel marcó hoy el éxodo de cientos de miles de judíos de países árabes luego de la guerra árabe israelí de 1948, en el que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente del Estado Judío, Reuven Rivlin, pidieron que haya compensaciones financieras.
En un intento por lograr esto, Israel conmemoró formalmente el evento con una ceremonia en la casa del presidente bajo una ley que estableció al 30 de noviembre como el aniversario. "No es por nada que se marca este día luego del 29 de noviembre", dijo Netanyahu, en referencia al aniversario de la adopción del plan de partición de Palestina en 1947 por la ONU.
"Los países árabes, que nunca aceptaron la declaración de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de un Estado Judío, obligaron a los judíos que vivían en sus territorios a dejar sus hogares mientras abandonaban sus bienes. Hemos actuado sobre ello, y lo seguiremos haciendo, para que sus reclamos no sean olvidados", agregó.
Por su parte, el presidente Rivlin apeló para que haya una mayor representación sefardí en la sociedad israelí y para que haya una compensación económica por su sufrimiento. Además destacó que los problemas de los judíos de Medio Oriente no fueron mitigados al llegar a Israel, donde los judíos europeos estaban fuertemente en le poder.
"Sus voces fueron silenciadas, pero para las palabras estuvieron en sus bocas todo el tiempo, incluso si fueron dichas en hebreo con un acento persa o árabe, que en Israel eran vistos como lenguajes enemigos y una fuente de vergüenza", puntualizó.
"La voz de los judíos de los países árabes e Irán debe ser escuchada dentro del sistema educativo, en los medios, las artes y las instituciones oficiales del país, al igual que en la arena internacional con el objetivo de remendar la injusticia histórica y asegurar reparaciones financieras", agregó.