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Itongadol/AJN.- Israel y Estados Unidos están intentando disuadir a los aproximadamente 200 Estados que participarán de la Cuarta Convención de Ginebra para que no mantengan una sesión especial a mediados de diciembre para hablar sobre las condiciones de la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalem del Este, dijeron diplomáticos israelíes y occidentales anoche.
Funcionarios del gobierno israelí creen que el sponsor de la convención, Suecia, ha estado bajo una gran presión de los palestinos y Estados árabes, y se espera que emita invitaciones a la conferencia en pocos días.
A principios de abril, luego de la negativa de Israel de liberar al último grupo estipulado de prisioneros palestinos y su anuncio de que construiría 700 nuevos hogares en Jerusalem del Este, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, decidió firmar, en nombre del Estado Palestino, 15 convenciones internacionales y pedirles ser miembro. Una de ellas era la Cuarta Convención de Ginebra, la cual se ocupa de proteger a la población civil en áreas de enfrentamiento o zonas ocupadas, informó el medio israelí Haaretz.
Este movimiento llevo a la crisis que llevó al colapso de los esfuerzos americanos por extender las negociaciones entre Israel y los palestinos. Unas pocas semanas después de que los palestinos y la Liga Árabe le pidieran a Suecia que pida oficialmente una conferencia para los signatarios de la convención para discutir la ocupación israelí en Cisjordania y Jerusalem del Este, así también como el daño que causó el Estado Judío a los civiles en Gaza.
Hasta ahora se han hecho cuatro intentos para reunir a la Cuarta Convención de Ginebra, todas de ellas sobre el conflicto israelí palestino. El último ocurrió en el 2009 luego de la operación Plomo Fundido en la Franja de Gaza.
Sin embargo, luego de consultas del Ministerio de Relaciones Exteriores suizo en su momento, se decidió que no había un suficiente apoyo internacional para mantener la conferencia. En el 2001, por otro lado, luego de la segunda intifada, se mantuvo. Israel y Estados Unidos la boicotearon. Recientemente diplomáticos suizos dijeron que su país no podía decidir si llamarla o no, por lo que comenzaron consultas con otros signatarios.