Itongadol/AJN.- Él es uno de los tantos argentinos que decidió hacer aliá y cumplir sus sueños en el Estado Judío. En esta nueva sección de Iton Gadol/AJN, que se actualizará semanalmente, él cuenta cómo fue su experiencia y qué obstáculos debió superar. “Hay mucha gente que se fue empujada por circunstancias especiales pero nosotros vinimos por ideales”, dijo.
Itongadol.- “Al principio, acá en Israel yo era una figurita desconocida. Mi primer etapa fue como la de cualquier ole jadash (nuevo inmigrante en Israel), que tiene que hacerse conocer. En algunos lugares me aceptaban, pero en otros me preguntaban quién soy y qué hice. Me pedían currículum vitae”, con esas palabras, el músico argentino israelí, Najman Stofblat, relató a la Agencia Judía de Noticias (AJN), sobre sus primeros días en Israel. Najman es uno de los tantos argentinos que decidió hacer aliá y cumplir sus sueños en el Estado Judío. En esta nueva sección de Iton Gadol/AJN, él cuenta cómo fue su experiencia y qué obstáculos debió superar.
Respecto a sus primeros pasos en Israel, Najman contó que “de a poquito” lo iban aceptando, y así entró a un “coro en la ciudad de Netanya”, ubicado a 12 kilómetros de su casa en Raanana. “Fue en un coro en Netanya que pertenece a la OLEI”, contó.
“Mi primer trabajo fue en la OLEI, luego en una kehilá de argentinos que hay acá en Raanana. Actualmente estoy ensayando en nuestro coro en Raanana”, contó y agregó que actualmente está trabajando en músicoterapia con un grupo de edad avanzado, lo que, según dijo, le “permite abrir un matiz” distinto en su vida. “Fui moré música en muchísimos batei sefer en Buenos Aires, pero nunca me ocupé de musicoterapia en ancianos. Esto me permite abrir un nuevo paso en mi vida”, indicó.
El argentino israelí contó: “Una vez por semana nos reunimos y más o menos entre 15 ó 20 personas, que son gente muy laburante y un grupo formado por argentinos, mexicanos, venezolanos, colombianos y chilenos”. “El repertorio estamos tratando de insertar los idiomas de Israel, pero por supuesto hay una resistencia de la gente que sigue añorando el tango, que sigue añorando San Telmo, La Boca. Esos son recuerdos que no se pueden borrar”, dijo.
Cuando se le preguntó sobre si volvería a hacer Aliá, Najman respondió: “Por supuesto que sí. Hay muchos argentinos que se fueron, por decirlo de alguna manera, escapando de la situación de Argentina, como el corralito, los patacones o la noche de los lápices, los desaparecidos, el atentado de la AMIA o de la embajada”. En este marco, agregó: “Hay mucha gente que se fue empujada por circunstancias especiales. Yo tenía un buen puesto en Argentina y me había jubilado con 40 años como trabajador, pero nosotros vinimos por ideales y como mi hija con mi yerno había hecho aliá, en el 2000 escapando del corralito, entonces decidimos hacer aliá. Era el sueño nuestro aunque yo no nací sionista, yo adopté el judaísmo, el idish, yo nací en la casa de izquierda”.
Consultado sobre cómo ve a su país natal, Argentina el artista contestó: “Pienso desde lejos que cuando uno habla de otro país lo mejor que puede hacer es tratar de enfocar las cosas de manera neutral. Lo digo porque cuando escucho “oh, que Cristina anda mal, o las declaraciones de Timerman y la relación con Irán”, y bueno, desde afuera es muy fácil criticar pero es muy complicada toda la situación”.
Para Najman, “la Argentina es un país cíclico”, que tiene sus “momentos buenos”, pero que tiene “instalado un cáncer es muy difícil sacarlo, que fueron los gobiernos militares, y que no se encuentra el camino”.
A la hora de enumerar recuerdos de su tierra natal, Najman dijo: “Es un orgullo ser de los que pueden contarlo, pero conocí a grandes personalidades del mundo artístico judío allí en Argentina”.
“Me llevo el recuerdo de haber aprendido de todos. Aprendí mucho de mis maestros, mis colegas, pero más aprendí de mis alumnos”, indicó. “En la convivencia con tipos como Lejarovich y Max Berliner, aprendí un montón de cosas que trato de incorporar en mi vida y en cada uno de ellos veo raíces que me hacen retornar a la fuente”, aseguró.
Según consideró, en Argentina “hay mucha asimilación” y piensa, como israelí actualmente, que “la única solución es venir para acá”.
“Yo entiendo, como mucha gente, que es muy importante tener judíos en la diáspora, que mandan dinero, que apoyan desde afuera. Pero, tenemos la referencia por ejemplo de la gente que mandaba dinero desde Estados Unidos y que cuando los viejos se están muriendo, la nueva generación ya no adopta el mismo criterio. Ya no es el sionismo de los padres. Vos por ejemplo vas a un establecimiento de acá, vas a un hospital, vas a un museo de Israel y ves que cualquier pabellón es una donación de millonarios del exterior, lo cual hace a uno convencerse de que el judaísmo en la diáspora es importante, porque mandan dinero”, opinó.
“Grandes hospitales son donaciones de millonarios de afuera. Ahora, los que van al frente, los que ponen el cuerpo y los que mueren en guerra son los que ponen el hombro acá”, dijo.
Consultado sobre cómo ve la educación judía en Argentina, Najman, expresó: “Aquel que quiere una educación judía argentina para sus hijos, entonces se tiene que acceder a escuelas de una elite, pero un papá y una mamá que tienen dos hijos, ¿cómo pueden acceder a un colegio así? Toda esa situación hace que se deteriore la educación”.
El profesor Najman contó que fue “testigo de que los padres quieren educar a sus chicos en “inglés, informática, y por ahí que sepan algo de judaísmo”. “Eso es una cosa que deteriora enormemente, pero por supuesto que en el mundo en que vivimos hay que correr detrás, el que no sabe hoy informática ya no está actualizado y corre para atrás”, consideró.
"Es un orgullo ser de los que pueden contarlo. Conocí a grandes personalidades del mundo artístico judío. Lo que yo puedo redondear es que me gustaría que la colectividad de Buenos Aires reflexione y que la Aliá es importantísima. El único lugar para el judío es Israel. Me da bronca la gente ultraortodoxa que incluso en alguna medida boicotea al Estado de Israel viviendo aquí", dijo.
"Por mi formación de izquierda, no reniego haber activado en ésta, porque me permitió pensar en un mundo mejor y una utopía. En mi cruce con el sionismo, entendí que nuestras raíces están acá. A nuestras raíces le agregó el hecho de haber estado en comunidades como las de Europa central, o Sefarad, entiendo que el regreso a las fuentes es lo más importante", destacó.
"Me llevo el recuerdo haber aprendido de todos. Mucho aprendí de mis maestros y mis colegas, pero más aprendí de mis alumnos. En la convivencia con tipos como Lejarovich, Max Berliner, Leibele Schwartz, en la convivencia aprendí un montón de cosas que trato de incorporar en mi vida y en cada uno de ellos veo raíces que me hacen retornar a la fuente", agregó.
El músico se presentará el próximo jueves 27 de febrero, junto con otros artistas, en el Teatro Yad Lebanim Grande, en la ciudad de Raanana. “El artista cuando sube al escenario se juega la vida. Los artistas con su música y arte se juegan la vida. No importa si tenés un resfrío, ese día tenes que salir sí o sí”, dijo.
“Contaremos con la presencia de Adi Burstein, y habrá litúrgico, Opera italiana y francesa. Cantaremos en idish y ladino”, adelantó el argentino israelí.
En el evento, titulado “La noche de los Grandes”, Najman compartirá cartelera con Avi Bursztein, Tenor, Jazán de Brasil; Frederique Bosz, ola jadasha soprano; Batia Lorenzen, pianista de Israel; Karina Diachenko, ola jadasha de Rusia, soprano y Mario Solan, como invitado especial. El concierto es organizado por OLEI y la Municipalidad de Raanana, y tendrá lugar en la calle Ahuza 147, Raanana, a las 20.00 horas. El costo es de 50 shekalim.