Itongadol/AJN.- Unas doscientas universidades e institutos terciarios estadounidenses rechazaron el boicot académico impulsado por grupos antiisraelíes y acogido por algunas entidades educativas locales, sobre todo gracias al accionar de activistas judíos y sionistas en sus propios campus.
Recientemente se conocieron fuertes declaraciones de repudio por parte de los titulares de las universidades de Washington, Oregon y la Estatal de Portland (PSU, por su sigla en inglés).
Michael Young (a la derecha, en la foto) y Ana Marie Cauce, presidente y rectora de la primera, respaldaron “plenamente la declaración de la Asociación de Universidades Estadounidenses”, en el sentido de “oponerse a una propuesta de boicot por parte de las instituciones de educación superior estadounidenses a las universidades y facultades de Israel” porque ello “no tiene cabida” en el contexto de “la premisa del libre intercambio de ideas”.
“Me uno a muchos colegas en la condena al llamado de la Asociación de Estudios Estadounidenses (ASA, por su sigla en inglés) a un boicot a instituciones académicas israelíes” porque “aun si la política o las políticas de una nación fueran abominables, sería extremadamente raro que un boicot académico sea apropiado o útil”, aseguró Wim Wiewel (al centro, en la foto), de la PSU.
“En el caso de Israel, la totalidad de las prácticas y creencias del país ni siquiera se acercan a merecer un boicot; de hecho, la acción de la ASA me ha alentado a fortalecer la búsqueda de intercambio académico entre la Universidad Estatal de Portland e instituciones israelíes”, desafió.
“Nos oponemos a cualquier esfuerzo organizativo que socave la capacidad de los miembros de nuestra comunidad académica de colaborar en apoyo de la investigación, la enseñanza y la erudición”, y por ello “nos unimos a la Asociación de Universidades Públicas y en Tierras Cedidas (APLU, por su sigla en inglés) y la Asociación de Universidades Estadounidenses (AAU) en una firme oposición a un boicot a las instituciones académicas y organizaciones israelíes”, se sumó Michael Gottfredson (a la izquierda, en la foto), titular de la Universidad de Oregon.