Itongadol/AJN.- El presidente de Austria, Heinz Fischer (foto), admitió hoy, martes, en su discurso en el Palacio Hofburg de Viena con motivo del 75º aniversario del pacífico “Anschluss” (anexión) de su país por la Alemania nazi, que los crímenes del Tercer Reich de Adolf Hitler no habrían sido posibles sin la ayuda de “innumerables perpetradores, cómplices, informantes y arianizadores” que trabajaban como engranajes de esa maquinaria.
Por tal motivo, “las personas no pueden trazar una línea a partir de crímenes de esa dimensión, ni los gobiernos o parlamentos pueden decretar que tal línea sea trazada”, agregó.
“El deseo era dejar atrás ese desastre y abordar el futuro del país con una base fresca; se suponía que las profundas heridas del pasado se curarían, y puedo entender eso, pero sólo se pueden curar sin riesgo de infección las heridas que se limpian, y la limpieza de esta herida está llevando mucho tiempo”, criticó el mandatario.
Durante décadas Austria sostenía que había sido la primera víctima de la Alemania nazi, hasta que en 1991, el canciller Franz Vranitzky reconoció, en un discurso en el Parlamento, que sus ciudadanos compartieron la responsabilidad por el dolor infligido a otros.
El 12 de marzo 1938, Hitler y sus tropas marcharon sin oposición por una Austria debilitada por la inestabilidad política y económica, ovacionados por cientos de miles de personas, muchos de los cuales participaron con entusiasmo de la subsiguiente Shoá.
Pero Fischer rescató que “también hubo otra Austria: aquellas personas que se horrorizaron por los acontecimientos de marzo de 1938; algunas perdieron sus vidas, otras estuvieron dispuestas a involucrarse en la resistencia y muchas fueron arrestadas”.
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