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El ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Moshe Ya\’alon, dijo que el Estado Judío no descansará hasta que Irán abandone su programa de enriquecimiento de uranio, según lo citó Radio Israel que dijo en una conferencia en el norte de Israel hoy.
"De una forma u otra, el programa nuclear debe ser detenido, y no necesariamente por la guerra. Esa sería la última jugada", afirmó, según el informe.
En el último desarrollo de las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán, funcionarios de la Unión Europea dijeron el lunes que la República Islámica había accedido a discutir una propuesta de las seis potencias mundiales para frenar su producción de uranio de alto grado. La discusión se hará en una reunión en Moscú la próxima semana en una aparente desescalada de las tensiones antes de las conversaciones.
Este desarrollo sigue a más de dos semanas de discusiones entre diplomáticos iraníes y los negociadores occidentales sobre los preparativos para la ronda de las conversaciones nucleares que habían arrojado algunas dudas sobre lo que podría lograrse en Moscú.
Un tenso intercambio de cartas entre diplomáticos de la UE, que tratan con Irán en nombre de las seis potencias, y los funcionarios iraníes parecía sugerir que Teherán podría estar dando marcha atrás en su voluntad expresada para discutir su preocupación más apremiante – el alto grado de enriquecimiento de uranio – incluso en términos generales.
Pero el lunes, el jefe negociador nuclear iraní, Saeed Jalili, acordó centrarse en las demandas de las seis potencias en la reunión de Moscú, durante una conversación telefónica de una hora con la jefe del politburó de Asuntos Exteriores de la UE, Catherine Ashton.
"Los iraníes coincidieron en la necesidad de que Irán participe en las propuestas que abordan sus preocupaciones sobre la naturaleza exclusivamente pacífica del programa nuclear iraní ", dijo un portavoz de Ashton.
Ashton encabeza las conversaciones con Irán en nombre de las seis potencias: Estados Unidos, China, Rusia, Alemania, Francia y Gran Bretaña. El grupo, conocido como P5 +1, ya que se compone de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania, tiene como objetivo persuadir a Irán para que frene su programa nuclear, a causa de las sospechas que tiene como objetivo producir armas. Irán lo niega.
En lo inmediato, quieren que Teherán deje de enriquecer uranio al 20 por ciento de pureza fisible, ya que la producción de ese material representa un gran avance tecnológico en el camino a la fabricación de armas, material de calidad.