Francia amaneció conmovida con las imágenes del ataque terrorista perpetrado en el colegio judío Ozar Hatorá, de Toulouse, donde murieron un docente y tres chicos.
Las víctimas fueron identificadas como el rabino Jonathan Sandler, de 30 años, sus hijos Gabriel, de 3 años, y Arieh, de 6, y Miriam Monsonego, hija del director de la escuela, el rabino Yaacov Monsonego, de 8 años.
En todas las escuelas de Francia se realizó un minuto de silencio en honor de los cuatro muertos.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, asistiço al funeral que se celebró en una sinagoga parisina en memoria de las víctimas. Sarkozy se dirigió brevemente a los alumnos y reiteró que hará todo lo posible para encontrar al atacante.
Cientos de personas se reunieron en la principal sinagoga en Toulouse anoche. En tanto que en París, se realizó una vigilia silenciosa en la Plaza Central de la República, mientras que los líderes políticos participaron en una ceremonia solemne en la Gran Sinagoga.
El embajador de Francia en Israel, Christophe Bigot, se presentó ante el Knesset y aseguró que “la seguridad en torno a las escuelas, sinagogas e instituciones judías se intensificó al más alto nivel”. “Esto no es sólo un crimen se trata de un crimen contra la democracia y en contra de Israel y los valores compartidos con Francia", expresó.
Los cuerpos de Sandler, sus dos hijos y Miriam Monsonego serán trasladados en avión desde Toulouse a París por la Fuerza Aérea francesa y entregado a El Al, que los trasladará a Israel.
Las cuatro víctimas serán sepultadas mañana miércoles en Jerusalem.
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