El Congreso Judío Latinoamericano (CJL) transmitió su pesar a la comunidad islámica de la Argentina por la muerte del presidente del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), Samir Salech.
La organización judía expresó sus condolencias a la comunidad islámica a través de una carta remitida ayer lunes a la comisión directiva del Centro Islámico, según un comunicado enviado a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
"El Congreso Judío Latinoamericano hace llegar a ustedes, y por su digno intermedio, a toda la Comunidad Islámica Argentina, nuestro pesar por el repentino fallecimiento de Samir Salech, quien fuera presidente de su institución”, transmitió en la carta el CJL.
Asimismo, en el documento, el organismo regional que nuclea a las comunidades judías de América Latina indicó que la “desaparición física (de Salech) es una pérdida irreparable”.
“Anhelamos que su ejemplo de diálogo con otras religiones ilumine para continuar trabajando por lograr mayor entendimiento y así contribuir a la Paz”, agregó.
Además, en el mensaje, el CJL dijo: “En estos tristes momentos pedimos le hagan llegar a la familia Salech nuestras condolencias. Que el recuerdo de su memoria sea una fuente de bendiciones".
El dirigente murió el pasado viernes 2 de mayo a los 63 años.
Nacido en Siria, Salech vivió desde muy chico en la Argentina, estaba casado y tenía dos hijos y se dedicaba a la actividad empresaria.
Su trayectoria en el Centro Islámico fue de más de veinte años, primero cumpliendo cargos ejecutivos como Representante Legal del Colegio Argentino Árabe Omar Bin Al Jattab, luego como Tesorero y finalmente como Presidente del Centro durante dos períodos consecutivos (2006-2008) y (2009-2012).
En una de sus últimas actividades, Salech participó en el congreso “Medios para promover las comunidades musulmanas en América Latina y el mar Caribe”, en el Centro Cultural Custodio de las Dos Mezquitas Rey Fahd, en el barrio porteño de Palermo.
Los restos de Salech fueron velados en la sede de CIRA, posteriormente trasladado a la Mezquita Al Ahmad para la oración. Descansa en el cementerio islámico de San Justo.
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