El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, depositó una ofrenda floral e inauguró hoy, lunes, en la ruta que lleva al kibutz Beit Oren, un monumento en honor a las 44 víctimas que dejó el gran incendio que azotó la región del monte Carmel el año pasado (foto).
“Estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que podremos combatir incendios gigantescos con más diligencia en el futuro”, aseguró durante el acto.
El jefe de gobierno les dijo a los deudos presentes que “algo de consuelo puede encontrarse en el legado de heroísmo que las víctimas dejaron tras de sí”.
El monumento, situado cerca de la curva donde el fuego alcanzó a un micro que llevaba cadetes del Servicio Penitenciario, “servirá como eterna evidencia de su heroísmo”, insistió.
Los ministros del Interior, Eli Yishai, y de Seguridad Pública, Yitzhak Aharonovitch, y el titular de la Knesset (Parlamento israelí), Reuven Rivlin, también asistieron a la ceremonia, al igual que centenares de personas.
El incendio en la región del Carmel fue el más fatal de la historia israelí y se cobró las vidas de 37 cadetes, tres policías, dos bomberos, un voluntario y un civil.
Los nombres de las víctimas fueron inscriptos en una pared de cemento erigida cerca del monolito.
Algunos familiares rechazaron el evento porque nadie se hizo responsable de la fatalidad.
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