Como todos los 18 de cada mes, la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del atentado a la AMIA realizó su acto mensual en homenaje y reclamo de justicia por el brutal ataque terrorista perpetrado el 18 de julio de 1994, en el que murieron 85 personas.
A la conmemoración realizada frente al edificio de Pasteur 633, de la ciudad de Buenos Aires, asistieron alumnos de los años superiores de las escuelas judías de las ciudades de Rosario, Santa Fe, Córdoba y Tucumán.
Los chicos participaron en el encendido de la vela de izkor (recordación) de cada una de los 85 asesinados el 18 de julio de 1994 y se dirigieron a los presentes uniéndose al reclamo de justicia y que la misma se manifieste día a día como también al esclarecimiento de la causa
En nombre de los Familiares hizo uso de la palabra Daniel Komarovsky, quien luego de agradecer a todos los que colaboraron en el acto del 18 de julio, se refirió específicamente al sentido del silencio y la neutralidad.
Afirmó Komarovsky, entre otros conceptos “El silencio es asentimiento. ¿Cuán a menudo afrontamos los actos de injusticia o insensibilidad con el silencio? Una broma despectiva en nuestra presencia, un acto de egoísmo o crueldad, o simplemente la lectura de opresión política en nuestros periódicos – todos estos casos nos convocan a escoger un lado. Podemos verbalizar nuestra oposición inmediatamente, o – por nuestro silencio – nos hacemos aliados del acto o palabras que aborrecimos. No hay ninguna neutralidad. El silencio es asentimiento”.
Agregando más adelante que “el que llega a una determinada visión objetiva de la realidad por lo general no es neutral”, pues consideró que “quién por ejemplo comprende que las violaciones a los derechos humanos fueron sistemáticas, es decir alcanza una visión objetiva de los hechos producidos en la dictadura, la Shoá, el caso AMIA, difícilmente será neutral en el conflicto entre los que quisieron mantener el olvido y la impunidad y aquellos que buscan la verdad y la justicia”.
“En sociedades divididas en poderosos y débiles, en explotados y explotadores, ser neutral es tomar partido por los fuertes, aún cuando no hagas nada, cuando no te metas. Este relativismo y sus consecuencias neutralistas parece algo propio de un sistema que no tiene nada para dar, pero trata de convencernos que nadie tiene nada para dar, que todo es igual, que todo es igualmente válido y que por lo tanto, no vale la pena intentar transforma la realidad”, agregó.
Komaraovsky luego dio lectura a las diferentes definiciones de la palabra neutro, afirmando que “todo lo que se define como neutro se define por el NO”, para después citar una frase de Martín Luther King Jr. “Lo que más me preocupa no es el grito de los violentos ni de los corruptos, ni de los deshonestos, ni de los que no tienen ética. Lo que me preocupa es el silencio de los buenos”.
Acompañaron a los familiares y a los alumnos de las escuelas judías del interior del país, la directora del Vaad Hajinuj Hamercazi (Concejo Central de Educación Judía) Batia Nemirovsky y el presidente de la AMIA, Guillermo Borger.
EACH
393
anterior