El estado reveló un plan de edificación para 7.000 unidades de casas a nivel nacional. Se planean más de 300 para Beitar, Illit y Karnei Shomron. El anuncio se hizo en el fondo de la protesta popular sobre el aumento de los precios de hogares, que comenzó en Tel Aviv la semana pasada.
El Ministerio de Construcción y Hogares anunció hoy una oferta para la construcción de 7.000 unidades de hogares a nivel nacional, de las cuales 294 serán construidas en los asentamientos de Cisjordania de Beitar Illit, según informó el medio israelí Ynet.
Los planes de construir más allá de la Línea Verde siempre traen críticas de Estados Unidos y naciones europeas.
Con respecto al plan del ministro de Construcción y Hogares, Ariel Atias, la construcción de 294 unidades en Beitar Illit serán ofrecidas para quien ofrezca el menor costo de venta por unidad. Los lotes asignados para la construcción de 42 casas de un solo piso serán subastados en el asentamiento Karnei Shomron.
Los contratistas podrán ofertar en los sitios en 60 días.
Más de mil unidades serán construidas en el noreste de las ciudades israelíes, incluyendo Tiberias, Nahariya y Afula.
El anuncio se hizo en el fondo de la protesta popular sobre el aumento de los precios de hogares, que comenzó en Tel Aviv la semana pasada y que está ganando tracción en otras ciudades.
La unión estudiantil de la Universidad Hebrea, en colaboración con movimientos de juventud de Despertar en Jerusalem y Yerushalmim, han informado planes para establecer su propia carpa de protesta en la capital el martes. Estudiantes en Beersheba también se unieron a la campaña e hicieron un campamento en la calle.
Mientras tanto, cerca de 20 estudiantes llegaron a la Knesset (parlamento israelí) hoy para entregar bolsas de dormir a los miembros de la misma.
Hace dos años, el Ministerio de Construcción y Hogares anunció una de sus mayores subastas para la construcción de 9.000 unidades de hogares, la mayoría pequeños departamentos, con el propósito de incrementar el número de hogares y reducir los precios de los hogares. Pero los costos se mantuvieron altos, lo que llevó a los ciudadanos a manifestarse.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se enteró de esta crisis recientemente y dijo que la implementación de una solución tomará de uno a tres años.