Inicio NOTICIAS “La Agencia Judía quiere maximizar la cantidad de jóvenes que tengan vivencias israelíes significativas”

“La Agencia Judía quiere maximizar la cantidad de jóvenes que tengan vivencias israelíes significativas”

Por
0 Comentarios

“La Agencia Judía quiere maximizar la cantidad de jóvenes que tengan vivencias israelíes significativas”, aseguró el flamante representante de la Sojnut en América Latina, Claudio Manaker, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias. “La primera comunidad de la cual el presidente (Natán Sharansky) empieza a sumar dirigentes al trabajo conjunto es de Sudamérica, donde la Argentina tiene el mayor peso”, agregó. Para el funcionario, “Bamá es un experimento argentino muy exitoso”.

– El gran cambio de la Agencia Judía hoy es un cambio paradigmático, que no es más de lo mismo, para hacer más y mejor, y está basado en tres pilares. El primero tiene que ver con una visión que dice que frente a la realidad moderna, la gente judía junto al Estado de Israel se toma la acción de ayudar a las comunidades judías del exterior, entrar de lleno en la misión de asegurar el futuro del pueblo judío, un pueblo vibrante, que sigue creando y ve al Estado de Israel no solamente como el centro de la acción, sino también como un socio en esa necesidad de tener un mejor y más importante futuro.
Para que esto se cumpla es necesario focalizar lo que trabajamos, dónde trabajamos y lo que hacemos, tanto en Israel como afuera. De alguna manera son las mismas metas, lo único que cambian son las formas. La Agencia Judía tiene más de 80 años, hasta el ’48 tenía una meta, que era crear un Estado. De ahí al día de la fecha hubo distintas metas que se fueron generando, ya que al principio la principal era ayudar a todos los judíos del mundo y a algunos que necesitaban llegar a Israel. El tema de aliá acompaña a la Agencia Judía y el Estado de Israel desde su creación. Tuvimos en estos 60 años la necesidad de hacer distintas operaciones, como fue al principio con la Alfombra Mágica y años más tarde, con la aliá desde Etiopía y la (ex) Unión Soviética. Hoy, gracias a D’s, la mayoría de los judíos -no todos- viven en libertad, en Occidente. La aliá es una posibilidad que tiene que ver con la opción de vivir la vida judía en Israel. Creemos que debemos fortalecer el trabajo y la identidad judía a partir de la educación, de ver en Israel una opción. Y más allá de eso, las comunidades judías de la Diáspora, dentro de la elección de cómo vivir su judaísmo -actividades culturales, movimientos ideológicos-, la gran mayoría, si no todos, tiene algo común que es Israel.
La definición de quién es judío de la corriente reformista es diferente a la de la gente ortodoxa, pero tanto una como otra ve en Israel a un referente importante en su acción cotidiana. Queremos aprovechar esa posibilidad, que tal vez es única en el mundo judío, de crear una mesa redonda que pueda acompañar a todos a crecer, a tener productividad en acción y entrar en una espiral que empieza con el reconocerse a uno como judío y que nosotros, como sionistas, ideológicamente vemos que su máxima expresión es sumarse a quienes en Israel elegimos cambiar el mundo desde la sociedad israelí, para tener un mundo mejor.
– ¿Cómo surge en Israel el llevar a cabo estas políticas?
– Los que vivimos la vivencia de llegar en grupo a Israel, de lo cual me ocupé en los últimos 14 años, saben que esa experiencia especial de viajar en un programa educativo tiene una fuerza increíble. Hay investigaciones desde el siglo pasado que demuestran que la experiencia en Israel, sea corta o larga, moviliza y en algún aspecto te cambia, y no necesariamente para que hagas aliá. Te cambia en tu compromiso con vos mismo, con la reparación de la comunidad en la que estás, la sociedad en la que vivís. D’s creó (el mundo) imperfecto, y los judíos tenemos diferentes recetas, pero una meta común, seamos de esta corriente religiosa o la otra, de este movimiento sionista o del otro: arreglarlo.
El énfasis en lo que llamamos la “vivencia israelí” podemos verlo hoy sobre todo en el programa Taglit (Birthright), en el cual la Agencia Judía es socia y creo que en el futuro vamos a ver una mayor asociación. Hoy existen propuestas -por ejemplo, en los Estados Unidos- de que los chicos llegan a Israel generalmente antes del bar mitzvá. La idea es que viajar a Israel se convierta en una parte de la vida judía. En México, el 95% participa porque pertenece a un colegio judío y llega a Israel en segundo, tercero o cuarto año.
– ¿Por qué Israel elige a la Argentina?
– La idea de la Agencia Judía es tratar de maximizar la cantidad de jóvenes que lleguen a tener vivencias israelíes significativas. Es uno de los focos de acción, ya sea como un proyecto de shagrigim (embajadores) de Jai y Marcha por la Vida, pero vemos que la función también se cumplen con programas como Taglit y Masá, que tiene un gran desarrollo, con el cual yo llegué a Israel hace 25 años. La idea es que los chicos no solamente participen de un movimiento estudiantil, sino abrir la propuesta a jóvenes no sólo de 18 años, sino también a quienes están en la mitad de sus estudios, y generar estos proyectos para aumentar la gente que llega a Israel y la efectividad del paseo.
El cambio empieza en marzo de 2010 y tiene que ver con Sharansky, con los cambios de autoridades, y son procesos que tal vez nunca van a finalizar. De alguna manera, desde julio se va a organizar de otra manera. La forma en que se implementa en México es distinta de lo que se hace en la Argentina, Uruguay o la (ex) Unión Soviética. La primera comunidad a la cual el presidente de la Agencia Judía empieza a sumar dirigentes al trabajo conjunto es de Sudamérica, y en la Argentina está el mayor peso. Para la instrumentación nos asentamos en Bamá, que va más allá de los problemas de Israel: tiene como objetivo aumentar y fomentar la experiencia educativa dentro de los colegios y también en la educación no formal. Es un experimento argentino muy exitoso, que en otros lugares se organiza en formas diferentes, pero la idea y las metas son parecidas. Las formas van a tener que adecuarse a las necesidades de cada comunidad.
Yo elegí vivir en Israel, pero si viviese en la Argentina sería mi obligación ocuparme de que mis hijos y nietos sigan siendo judíos. Es importante ayudar a sacar a la luz el deseo potencial de tener su propio futuro que cada comunidad judía tiene.
Me crié dentro de una familia judía de clase media de los ’60-’70. Fui al colegio judío de Rosario, participé de actividades en el club, con madrijim, y tuve la posibilidad de llegar a Israel con el movimiento hebreo. Decidimos fundar un movimiento en la ciudad y rápidamente hacer aliá. Tuvimos nueve años de aliá, lo basé en educación judía para israelíes, hice Ciencias Políticas y trabajé en colegios y centros comunitarios de Israel. Educación especializada. Tuve la posibilidad de volver a la Argentina entre el ’93 y el ’96 y fui shelíaj del Movimiento Reformista, para crear el Movimiento Juvenil Reformista. Cuando volví en el ’96, entré en la vivencia israelí de la Agencia Judía, que en aquel momento era el Plan Tapuz. Desde ese lugar tuve la posibilidad de mantener un contacto casi cotidiano con las comunidades y viajar en misión dos o tres veces por año. Tuve un conocimiento no sólo del idioma, sino también de ver procesos que, con el tiempo que llevaba en Israel, necesitaba mucha creatividad, pero era muy claro.
Mi función es facilitarle a la mayor cantidad de instituciones y personas judías la posibilidad de conectarse con Israel para -mediante ese recurso, lo que pasa por la cabeza y lo que uno conoce y ve- poder fortalecer la identidad judía de cada uno. Ser parte de esa mesa redonda: algunos, liderarla y otros, ser uno más. El mundo cambia y nosotros tenemos que cambiar. El cambio no quiere decir que vayamos a atender a un público diferente, sino que vamos a atender al público judío. Vamos a profundizar en una etapa etaria de adolescentes a adultos jóvenes, pero eso no quiere decir que vayamos a abandonar proyectos que tienen que ver con el antes y el después, como el nuevo proyecto que está llevando a cabo la Agencia Judía con el Keren Hayesod. Si las familias van a querer seguir haciendo aliá, las vamos a seguir atendiendo porque el producto aliá va a seguir existiendo y siendo posible. La Agencia Judía va a seguir estando en esos temas.

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más