Hay al menos 20 terroristas afiliados con Al Qaeda. Hezbollah y Hamas se han estado escondiendo en Brasil planeando ataques, juntando dinero y reclutando operarios, según citó el medio israelí Aarutz Sheva a Veja Magazine.
El informe de ayer muestra los temores de que la nación sudamericana rica en petróleo esté funcionando como un resort del terror para los militantes islámicos.
Vieja, citando informes de la policía brasilera y del gobierno de Estados Unidos, dijo que estos operativos estaban juntando dinero y trabajando para incitar ataques en el exterior. No hay detalles de dichas operaciones en los artículos.
Estados Unidos dijo que militantes islámicos han estado operando en la región fronteriza entre Brasil, Paraguay y Argentina. “De seguro, miembros, facilitadores y simpatizantes de las organizaciones terroristas militantes están presentes en nuestro hemisferio. Consideramos Latinoamérica y el Caribe como posibles bases de futuras amenazas terroristas para Estados Unidos y otros”, dijo el administrador Jimi Stavridis, jefe del comando del sudeste de EE.UU.
El grupo terrorista con base en el Líbano, Hezbollah, fue el más prominente en Latinoamérica, escribió Stavridis. La mayoría de su actividad parece ser la recolección de dinero pero “hay indicaciones de una presencia operacional y la potencialidad de los ataques”.
Stavridis dijo que las amenazas de seguridad de los operativos terroristas locales era en parte resultado de la pobreza, desigualdad y corrupción, problemas que él insiste que deben ser solucionados para derrotar al terror a largo plazo. Además destacó que los analistas y las encuestas dijeron que el sentimiento anti americano estaba creciendo y que la administración de Bush había ignorado a Latinoamérica. Esto había permitido que líderes como el presidente venezolano Hugo Chávez avivaran la oposición a Estados Unidos.
“Los líderes anti americanos están creando tensiones y sospechas que exacerban lo que ya es una misión difícil”, dijo.
Las autoridades brasileras han largamente insistido que no hay indicaciones de células terroristas en la región de la triple frontera, a pesar de que admitieron estar al tanto de las contribuciones financieras de grupos como Hezbollah, el cual Brasil no clasifica como organización terrorista.
Las relaciones entre Brasil y Estados Unidos desde que asumió la presidenta Dilma Rousseff se han entibiado, sin embargo, Rousseff ha buscado lazos más cercanos con los americanos luego de que su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, enojara a EE.UU. con intentos de mediar el programa nuclear iraní.
Veja informó que Khaled Hussein Ali, de origen libanés, que ha vivido en Brasil desde 1998, es un miembro importante de la máquina propagandística de Al Qaeda y coordina con extremistas de 17 países. Ali ha sido detenido brevemente por las autoridades de Brasil en marzo del 2009 luego de que una investigación policial descubriera videos y textos para los seguidores de Al Qaeda. Un e-mail descubierto en su computadora y que fue enviado como spam a mails de Estados Unidos incita al odio contra judíos y negros, dijo Veja.