El Centro de Investigación Nuclear Sorek detectó indicios de radiación en Israel, procedente de la planta de Fukushima, a pesar de los intentos que se hacen en Japón (en la foto, policías ambientales) para evitar un desastre atómico.
Sin embargo, los investigadores aclararon que los mismos no acarrean peligro para la salud humana ni el medio ambiente, incluso en caso de una exposición prolongada.
Por ello no es necesario tomar medidas preventivas por parte de las autoridades o la población.
El centro cuenta con una estación de detección de partículas radiactivas en la atmósfera, que integra una red mundial de instalaciones similares.
Una poderosa bomba aspira el aire y lo analiza a través de un filtro de aire de gran flujo.
La estación detectó rastros de la sustancia Yodo-131 en una concentración de aproximadamente 0,00005 becquereles por metro cúbico.
CGG
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