Fuentes confiables dijeron a Clarín que la esposa de Priebke, Alice Stoll, también de 91 años, está en Roma desde hace tres días «bien protegida», para pedir también ella la gracia en favor de su marido. Stoll viajó desde Bariloche, donde vive. No veía a su esposo desde 1994, cuando el ex oficial de la Gestapo fue extraditado a Italia desde la Argentina para ser procesado.
La manifestación a favor fue promovida por el procurador legal de Priebke, Paolo Giachini, propietario del departamento donde el criminal nazi cumple arresto domiciliario debido a su avanzada edad.
La familia Priebke huyó de Italia a través del puerto de Génova en 1947, con destino a Buenos Aires. El ex capitán de la Gestapo, su esposa y dos hijos se radicaron durante casi medio siglo en Bariloche. Priebke fue identificado en 1994 por un periodista de la televisión norteamericana que lo entrevistó.
Considerado por Italia uno de los principales responsables de la masacre de las Fosas Ardeatinas, fue extraditado a Roma y procesado por la Justicia militar, que lo condenó en 1998 a cadena perpetua. La masacre se consumó el 24 de marzo de 1944: 335 italianos —entre ellos 75 judíos— fueron asesinados con disparos de ametralladora y tiros en la nuca por las tropas nazis. Fue una represalia ordenada por el mismo Hitler a raíz de una acción de los partisanos antifascistas en Roma que costó la vida a 33 soldados alemanes.
El prefecto y el questor (responsable policial) de la capital italiana prohibieron por «razones de orden público» tanto la manifestación organizada en favor de Priebke como dos contramanifestaciones de grupos de izquierda y de la comunidad judía, todas en plazas cercanas a la Plaza Venecia, en pleno centro romano.
Fte Clarin