«En virtud de las medidas destinadas a instaurar la confianza, hemos autorizado a 18.000 trabajadores y comerciantes palestinos (de los territorios) a venir a trabajar a Israel», indica el texto.
En el comunicado se explica que la medida
afecta a 10.000 trabajadores y 1.000 comerciantes palestinos de la franja de Gaza, 2.000 obreros y 2.000 comerciantes de Belén (sur de Cisjordania) y 3.000 jornaleros de Cisjordania para la recogida de la aceituna.
Según el texto, el paso fronterizo de Karni, situado entre el norte de franja de Gaza y el territorio israelí, está abierto al tráfico de mercancías desde ayer martes.
Unos 30.000 palestinos estaban empleados legalmente en Israel antes de que estallara la Intifada a finales de septiembre de 2000 y otras decenas de miles trabajaban allí ilegalmente.
«El Ejército israelí se compromete a tomar otras medidas para aliviar y facilitar las condiciones de vida de los palestinos en la medida de lo posible si estos últimos hacen lo necesario para impedir los actos terroristas» contra Israel, añade el comunicado.