Según informa hoy el diario israelí ‘Haaretz’ citando fuentes oficiales palestinas, por orden del viceministro Mohamed Dahlan, máximo responsable de la seguridad interna, «recientemente» fueron incautados 3 millones de dólares (2,7 millones
de euros) que Teherán intentaba hacer llegar a la Yihad, y los distribuyó entre organizaciones caritativas.
Asimismo, durante los últimos días, como gesto hacia Israel, las fuerzas de seguridad han procedido a la confiscación de armas ilegales, cohetes y obuses de mortero en varios distritos de los territorios. Entre el material incautado destacan dos cinturones de explosivos encontrados durante un registro en la ciudad cisjordana de Belén.
Según estas fuentes, hace siete semanas que la Autoridad Palestina empezó a tomar estas medidas, con el fin de impulsar la aplicación de la ‘Hoja de ruta’. En respuesta, Israel ha procedido a aliviar bloqueos de carreteras y ciudades y a liberar presos, incluyendo activistas islámicos de segunda fila.
Sin embargo, aun reconociendo sus esfuerzos, Israel sigue denunciando que el control que el primer ministro, Mahmud Abbas, ejerce en los territorios no es completo ya que el presidente Yasir Arafat –al que acusa de respaldar el terrorismo– cuenta con sus propios fondos.
Tras los dos atentados perpetrados el pasado martes en Rosh Haayin (Israel) y Ariel (Cisjordania), que se saldaron con dos muertos y una docena de heridos, Israel ha insistido en su exigencia de que las milicias como Yihad Islámica y Hamás sean desarmadas y desarticuladas totalmente. A diferencia de otras ocasiones, Israel no respondió a los atentados con incursiones en los territorios.