El rabino Daniel Goldman, de la comunidad Bet El, expresó a
De este modo manifestó su coincidencia con la jueza de
"Nunca tuve un crucifijo en mi despacho porque soy funcionaria de un Estado laico", explicó Argibay, quien agregó que "hay que tener en cuenta que recibo gente que puede tener todas las religiones o ninguna, y de eso se trata precisamente la libertad de culto".
A su vez, la magistrada aseveró que "tener un símbolo religioso condiciona", por cuanto "en un tribunal oral, los testigos juran por sus creencias; no le preguntamos cuáles, pero, detrás, aparece un crucifijo, que puede influir de forma negativa”.
“Ese testigo puede considerarlo una discriminación”, advirtió Argibay, para quien la presencia de ese símbolo de la cristiandad “no tiene sentido porque el Estado argentino es laico".
Por su parte, el cura católico Luis Farinello sostuvo que el crucifijo no “identifica solamente a los cristianos, sino que es un símbolo de amor”.
”Jesús va más allá de