Hoy, miércoles 16 de diciembre, a las 19, en la plaza de Juramento y Cuba del barrio de Belgrano, la organización Judaica realizará por tercera vez consecutiva un Januca abierto a todo el barrio de Belgrano y a toda la ciudad.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el rabino Alejandro Avruj de la comunidad NCI EmanuEl, comentó que esperan una importante concurrencia ya que “en ocasiones anteriores han venido miles de personas para celebrar la fiesta de los milagros y las luces”.
Para esta fiesta, Avruj prometió “difundir la cultura de nuestra tradición con una enorme cantidad de puestos de artesanías, con artesanos que trabajan cosas relacionadas a lo judío y a Januca, comidas típicas, literatura, música, propuestas para los chicos y propuestas para la familia entera”.
El programa incluye “shows en vivo, música jasídica, show de fuegos artificiales y el encendido de la sexta vela de Januca, transformando la hermosa fiesta en acontecimiento para toda la familia y para todo el barrio”, comentó el rabino.
Esta festividad recuerda el momento en que los judíos lograron vencer a los griegos y recuperar su libertad, a pesar de su minoría numérica, ingresaron al templo de Jerusalem para encender la menorah (candelabro de siete brazos). Pero la ceremonia requería un aceite especial que se sacaba con la primera gota del olivo. Los griegos habían arruinado las vasijas donde se lo guardaba, y los judíos sólo encontraron una vasija que apenas alcanzaba para una noche. Para procesar el nuevo aceite hacían falta ocho días.
El rabino Avruj explicó que “Januca recuerda la epopeya de la lucha de los Macabeos en el siglo -2 contra el imperio greco sirio helenista que dominaba también al pueblo de Israel”.
“En esta lucha de pocos contra muchos, de los débiles contra los fuertes, en pos de la libertad religiosa, ideológica, de un mensaje, del pueblo, los Macabeos demostraron que los milagros existen y que cuando uno sabe lo que quiere lo puede alcanzar”, agregó.
Avruj dijo que cuenta el relato que cuando los Macabeos llegaron al Monte del Templo e ingresaron al gran templo de Jerusalem descubrieron que estaba profanado, lleno de estatuas de dioses griegos.
“Cuando ganaron la guerra pudieron ingresar y limpiarlo. Encontraron una vasija con aceite para encender la luz eterna que debía arder en el templo, con una cantidad de aceite para un solo un día y necesitaban al menos una semana para crear nuevo aceite”, explicó.
El milagro es que ese aceite duró 8 días, por eso Januca dura 8 días y cada día encendemos una nueva luz.
Avruj destacó que “la luz se multiplicó y creció”, y señaló que “el verdadero milagro es ver como un pequeño pueblo tenía un mensaje de luz y que estaba en su sentencia multiplicarlo para él y para el mundo”.
“Pero el milagro también se refleja en que cuando uno sabe lo que quiere, la luz nace y se multiplica. Eso celebramos”, subrayó.
“En situaciones particulares, de familia, del país o del mundo, que están a veces plagadas de oscuridad, está en nosotros traer luz al mundo. Por eso es importante cumplir con el encendido de velas en las casas y fuera de ellas, como por ejemplo el miércoles 16, cuando traeremos luz al barrio de Belgrano, a nuestra sociedad y al país”, afirmó el rabino.
La festividad de Januca comenzó el pasado viernes 11 de diciembre a la noche, antes de Shabat, con el encendido de la primera vela.
Para más información sobre la fiesta de Januca que ofrecerá Judaica, www.judaica.org.ar
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