La Presidenta llegará poco antes de las 10, hora prevista para el comienzo del acto de conmemoración. Se trata de un escenario en principio favorable para ella, luego de los repetidos gestos del matrimonio presidencial en los foros internacionales hacia el esclarecimiento del caso sobre la base de la responsabilidad política de Irán y del grupo terrorista Hezbollah en el atentado terrorista.
Sin embargo, no todo es unanimidad entre los familiares de las víctimas en torno a la investigación del atentado. "Ninguno de los discursos planteados ante las Naciones Unidas significó algún tipo de compromiso, concretamente contra el gobierno de Irán", afirmó anteayer Luis Czyzewski, miembro de familiares y amigos de las víctimas, a modo de advertencia.
Otros familiares, críticos de las gestiones de Carlos Menem y Eduardo Duhalde, alaban de manera directa la actitud del Gobierno y dicen que "nadie hizo más" para esclarecer el cruento ataque de julio de 1994.
Si bien conformes con el reciente fallo de la Corte Suprema que decidió reabrir el proceso por atentado y continuar con la investigación de la denominada conexión local, los familiares reclamarán al Gobierno y a la Justicia mayor celeridad y resultados en la investigación.
Macri, ausente
En el acto, además del homenaje silencioso y el sonar de la sirena en recuerdo del momento exacto del ataque, habrá sólo dos discursos: el del presidente de la AMIA, Guillermo Borger, y el del representante de los familiares, Sergio Bursztein, quien también apuntará al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, por el nombramiento de Jorge "Fino" Palacios como primer jefe de la flamante Policía Metropolitana.
"Es una designación que incluso antes de que ocurriera la estábamos cuestionando no sólo nosotros, sino también todas las agrupaciones de los familiares de las víctimas del atentado. Es un hecho que no podemos eludir", aseveró Bursztein en declaraciones a Radio Continental difundidas por la agencia de noticias Télam.
Fuentes cercanas al jefe de gobierno porteño confirmaron anoche a LA NACION que Macri no concurrirá al acto. "Tiene reunión de gabinete a esa hora", afirmaron desde la Jefatura de Gobierno. El ministro de Educación, Mariano Narodowski, y el subsecretario de Derechos Humanos, Helio Rebot, estarán en su reemplazo en la intersección de las calles Pasteur y Viamonte, sede del acto público.
El acto en sí se hará en un momento particular para la interna de la comunidad. Suspendido el 18 de julio por las autoridades comunitarias debido a la gripe A, un grupo de familiares se reunió de todos modos ese día frente a la actual sede comunitaria para depositar una flor en homenaje a sus seres queridos. La actividad, que contó con la presencia del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue criticada por el propio presidente de la AMIA, debido a que, según explicó, se transgredió la prohibición religiosa de no realizar actividades en el día de descanso sabático.
Pasado un mes del entredicho, los ánimos parecen estar calmados. La presión se trasladará hacia Macri, y tal vez aparezcan silbidos para la propia Presidenta.
Escenario difícil
- Contra Macri. Se prevé que habrá críticas contra el jefe de gobierno porteño por el nombramiento de Jorge Palacios en la Policía metropolitana. La Nacion
- Apoyo. Se prevé que el titular de la AMIA, Guillermo Borger, enfatice los avances judiciales y el reciente fallo de la Corte Suprema que reabrió la pesquisa sobre la conexión local.
- Enojo. Los familiares de las víctimas encabezados por Sergio Bursztein (foto) están divididos con respecto al Gobierno. La mayoría le reconoce gestos, pero otros exigen resultados.