Las expresiones de los organizadores de dichos actos solo incitan a la violencia entre los pueblos.
No debemos manejarnos con el silencio y omitir la condena al antisemitismo y el terror. En caso de mantener el silencio, seremos cómplices.
Quienes sufrimos el profundo dolor de los actos de terrorismo, debemos defender las instituciones y no debemos aceptar ofensa alguna de nuestros conciudadanos por la sola condición de ser judío.
En consecuencia debemos reaccionar e impedir que la intolerancia nos desvíe de los valores de igualdad en la diversidad que nuestra sociedad supo conseguir.
Es por todo ello que solicitamos a toda la sociedad que se sume a este reclamo haciendo conocer su voz junto a la nuestra.
PABLO REISMAN ALBERTO BYSTROWICZ
Secretario Presidente
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