En un comunicado difundido por el Ministerio de Exteriores en Jerusalén, Livni expresa su ‘condena a los ataques criminales que se producen en Bombay. Esta es otra muestra dolorosa de que el terrorismo es la mayor amenaza a la que se enfrentan Israel y la comunidad internacional’.
La jefa de la diplomacia israelí habló por teléfono con la cónsul general de su país en Bombay, quien la puso al tanto de la situación en la ciudad, donde el personal diplomático trata de averiguar la suerte de los israelíes a los que aún no se ha podido contactar desde que sucedieron los ataques y asaltos terroristas.
Según informó esta mañana la radio pública israelí, se teme que entre diez y quince nacionales se cuenten entre los heridos o cautivos por secuestradores en los hoteles asaltados y un centro religioso judío.
Medios locales informan de que entre los rehenes en las oficinas de ese centro, la organización caritativa ultra-ortodoxa judía Chavad, se cuentan el rabino de la institución, Gavriel Holtzberg, su mujer, Rivka, e hijos.
Los hoteles Taj y Trident (antiguo Oberoi) fueron asaltados por varios terroristas que se encuentran atrincherados y mantienen en su poder a algunos rehenes, entre los cuales hay extranjeros.
Yehudit Rosenberg, madre de Rivka Holtzberg, la mujer del rabino, declaró a la versión digital del diario ‘Yediot Aharonot’: ‘He escuchado que la niñera logró salir del centro y ha sido interrogada y dice que (ellos) están con vida aunque inconscientes’
El centro de Chavad fue asaltado la pasada madrugada y según testigos se pudieron escuchar varios disparos dentro de la sede.
Esta organización, con oficinas en todo el mundo, es frecuentada por turistas israelíes y judíos que desean participar en eventos religiosos fuera de su país de origen o buscan comida ‘kosher’, que cumple los preceptos de la ley judía.
Miles de israelíes visitan cada año la India como destino turístico, especialmente jóvenes mochileros judíos tras acabar el servicio militar obligatorio.